Está cerrado desde 2011 y así permanecerá, por lo menos de momento. El Ayuntamiento de La Laguna y Metropolitano de Tenerife no tienen previsto abrir al tráfico rodado el acceso, en sentido ascendente, a la rotonda de Padre Anchieta desde la avenida Ángel Guimerá Jorge, muy conocida porque allí está la antigua escuela de Aparejadores.

El tramo de vía, de unos 400 metros, se cerró en 2011, justo antes de que se inaugurara el Intercambiador, al entender el ayuntamiento y la empresa mixta que su apertura podía contribuir al colapso de tráfico en la zona.

La vía era usada en ese momento por muchos conductores para evitar el colapso que, a determinadas horas del día, se formaba -y se forma- en otra de las salidas de la ciudad, la de Lora y Tamayo.

Y aunque el cierre parcial generó cierto malestar, cuatro años después la calle sigue -y seguirá- cortada con bloques de hormigón -en el argot de la construcción se conocen como New Jersey-.

A favor de la decisión de la administración ha jugado el incremento de peatones que ha experimentado la zona, pues a los miles de estudiantes universitarios que a diario se mueven por este entorno se han sumado otros tantos usuarios de los servicios de transporte público: guagua, aparcamiento y tranvía.

Según explicaron ayer fuentes de Metropolitano de Tenerife, lo que se hizo en su momento -año 2011- fue "establecer" las vías de circulación que marcó el ayuntamiento, por tanto así seguirán mientras el consistorio no establezca otra cosa.

Es decir, que la calle Ángel Guimerá Jorge permanecerá abierta en sentido descendente hasta su final en la Cruz de Piedra, pero el tráfico, en sentido ascendente, seguirá limitado hasta la pequeña rotonda que se habilitó en la salida del Intercambiador, justo enfrente del parquin universitario.