Un vertido ilegal de escombros, en su mayor parte restos de material de construcción, tapona desde hace meses una parte del barranco de Jardina, desviando el cauce del agua hacia la carretera.

Sin ir más lejos, durante las últimas lluvias de octubre y noviembre el pequeño espacio que ha ido dejando el vertido no asumió toda el agua que corría por el barranco y saltó a la vía, inundándola y llenándola de barro.

Vecinos de la zona que han preferido no identificarse dijeron ayer que sospechan que el relleno ilegal de la canalización lo ha llevado a cabo, poco a poco, una pequeña empresa de la zona dedicada a la recogida de estos materiales de desecho. Ayer no fue posible localizar a ningún miembro de la citada compañía.

En concreto, el vertido que ha convertido parte del cauce del barranco en una pista de tierra, usada ahora, incluso, por algunos propietarios para acceder a los terrenos de la ladera, se localiza entre los números 66 y 70 del Camino de Jardina.

Del problema dio cuenta, en septiembre de 2014, la asociación de vecinos La Asunción de Jardina, que en un escrito enviado al ayuntamiento, acompañado de fotografías, alertó del peligro que suponía lo que se estaba produciendo en el barranco.

Sin embargo, las fuentes municipales consultadas ayer al respecto remitieron el asunto al Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), organismo competente en esta materia. Esta entidad, a la que se le cuestionó sobre el citado problema, no ofreció versión al respecto.