La asociación de vecinos La Ratona, de Valle Tabares, procede estos días a realizar una obra de urgencia en su cripta, después de que las últimas lluvias de noviembre y diciembre provocaran la caída de parte del falso techo interior.

Los trabajos, que comenzaron la pasada semana con la aplicación de una capa fina de cemento líquido en el techo, serán sufragados íntegramente por el colectivo vecinal, pues el inmueble no es de titularidad municipal.

Con todo, la asociación de vecinos comunicó los hechos al Ayuntamiento de La Laguna. "Se dio parte tras las últimas aguas", confirmó Fernando Rodríguez, presidente del colectivo La Ratona.

Construido hace unos ocho años en un terreno que cedieron los propios vecinos junto a la plaza de La Cantera, el obitorio, de diseño bastante moderno, acoge también una pequeña capilla, en la que suelen oficiarse las misas de los difuntos.

El presidente vecinal justificó la rapidez en la actuación en la imagen que se puede dar si, por casualidad, falleciera algún residente en estas fechas. "No podíamos esperar. Si muere cualquier persona, mire qué imagen", enfatizó Rodríguez, al mostrar los trozos de pladur caídos sobre los sillones del obitorio.

Tras la aplicación del cemento en la techumbre, el siguiente paso en la obra será la retirada de las partes del techo interior afectadas y su reposición.