Muchos dirán que es una exageración, pero una cosa es que se diga y otra comprobarlo sobre el terreno... Y el terreno es como un campo de batalla, como es el del Polígono de La Campana por el estado en el que se encuentran sus calles y aceras, algunas de ellas increíblemente intransitables, un problema que ya dura años. A ello se le suma la acumulación de basuras no ya solo en el entorno, sino lo que es peor, en el interior y a la vista de todo el mundo.

Lo cierto es que ya desde la entrada al enclave desde la Carretera General del Sur da mala impresión, pero rápidamente cuando se llega a la calle La Campana desde la rotonda de la general se empieza a ver la diferencia entre un mantenimiento normal y otro que no existe y, sencillamente, es mucha pero a peor.

Ahí se encuentra la intersección con la calle Torres Quevedo, en donde se vislumbra qué es lo que se puede encontrar un visitante, cliente, empresario o usuario durante todo el recorrido. Los socavones en este espacio son realmente importantes y llaman la atención porque los vehículos hacen zig-zag para evitarlos. "Incluso se producen accidentes por esta situación de esquivar los baches en la carretera de acceso desde la autopista TF-1 del Sur", afirmó un trabajador de una afamada empresa de complementos de vehículos.

En este punto, en la intersección, alguna de las aceras son intransitables por completo, con yerbajos a mitad de paso gracias al poco mantenimiento y limpieza, servicios de lo que carece hace años este espacio, que pertenece al municipio de El Rosario, aunque todo su ámbito es privado, con lo que el ayuntamiento no puede intervenir.

Por ejemplo, en la calle Guttemberg es fácil descubrir naves industriales que se alquilan, pero se les augura poco futuro a los inversores porque el entorno ni mucho menos les favorece, a pesar de que los socavones no son precisamente los más grandes que uno se puede encontrar en un recorrido por el todo el espacio.

Es el caso, por ejemplo, de los graves problemas de todo el recorrido de la calle Diesel. En este punto existen varias empresas de mecánica rápida y son los clientes, al margen de los propios trabajadores, claro está, los que sufren los avatares de la falta de mantenimiento de todas las carreteras.

Pero uno de los puntos más graves es el propio recorrido de acceso al polígono desde el pulpo de la TF-1, la calle Thomas Alva Edison. Es una vía de doble sentido y son los tráilers y los vehículos los que tienen que sortear como pueden baches y socavones continuos: "Es una pasada. Todos los días igual y da lo mismo por dónde elijas ir. Los tremendos socavones en todas las calles nos tienen fritos. Somos trabajadores y somos los que sufrimos este problema a diario. Los clientes también, pero solo pasan por aquí una vez al año", señaló un empleado de la concesión de la ITV que está abierta al público dentro del mismo polígono.