La Cuesta de Arguijón. Así se llama uno de los barrios con más solera del municipio de La Laguna, que se encuentra en el límite municipal con Santa Cruz de Tenerife, un entorno obrero que nació y creció al amparo de la antigua carretera de La Cuesta, el nexo de conexión entre los municipios más grandes de la Isla con el Norte y el Sur.

En ese entorno, hoy en día La Cuesta de Arguijón es un núcleo obrero que nunca ha perdido la esencia de su historia, muy ligada a pequeños fragmentos de tiempos lejanos.

En todo este tiempo, "al barrio se le ha tratado bien desde el ayuntamiento, trabajamos en silencio, sin hacer mucho ruido, y conscientes de que las cosas no pueden ser inmediatas", confesó el vicepresidente de la AV La Cuesta-Arguijón, José Rivero, que aún así reconoció que siempre faltan cosas por hacer.

En este sentido, el colectivo que la actual junta representa está a la espera de recibir la gestión del que será "nuestro Centro Ciudadano, que estará en las instalaciones del antiguo Centro de Acogida Inmediata (CAI). Era vital para el funcionamiento vecinal porque por fin tendremos un lugar para reunirnos. En este edificio estaremos un total de 6 colectivos sociales, algo que era necesario. El Cabildo lo cederá en breve y por fin los vecinos tendremos dónde reunirnos".

De la misma forma, agradeció el compromiso municipal de dotar nuevamente de módulos infantiles el parque del barrio "y esperemos que en dos semanas coloquen los módulos para niños mayores que también han prometido".

A pesar de que las demandas se han ido cumpliendo poco a poco, "no todo es bonito. Ahí está un palo con cables de telecomunicaciones en la intersección de las calles Luis Reyes con Virgen de Begoña. Es peligroso porque los niños se pueden colgar de ellos y pueden hacer un estropicio, entre otras cosas. Y lo hemos solicitado desde hace muchísimo tiempo y han pasado de nosotros", dijo Rivero.

A este problema se le suman otros igual de graves, aunque comunes en otros sitios: "El de los grafitis y los excrementos de los perros por culpa de los incívicos. No piensan en los demás y no es culpa del ayuntamiento. Es culpa de personas irresponsables". Los ejemplos se pueden descubrir a lo largo del recorrido en donde las pintadas en recovecos, fachadas o plazas es habitual, sin contar las sorpresas caninas "aunque la mayoría sí recoge las cacas".

La AV La Cuesta-Arguijón espera como agua de mayo el desarrollo del segundo plan de rebacheo previsto para el barrio, en donde se incluirán las mejoras de las calles Virgen de la Paz, El Viento y El Chorro ("la de La Vida", como le gusta definirla a Rivero), y le suma "el cambio de dirección previsto para las calles El viento y Martínez Morales para que los vecinos se puedan incorporar a la rotonda del Cruce La Cuesta-Taco", una demanda que viene repitiendo el colectivo tras los cambios hechos tras la construcción del tranvía y sus infraestructuras.

Por último, dos peticiones: "Que el Obispado agilice el acto para poner a la plaza de la Iglesia el nombre de Padre Onofre, un religioso muy querido por el barrio y que hizo mucho por todos los vecinos durante décadas. Ello conllevará la mejora de todo el espacio".

La otra solicitud no es a ninguna institución o administración. Es para los vecinos. "Solo queremos que participen en todos los actos que hacemos, que se involucren en las cosas importantes del barrio porque es de todos y todos tenemos que cuidarlo", dijo para concluir Rivero.

Cables al alcance de todo el mundo. Un peligro

En la esquina de la calle Luis Reyes existen cables al alcance de todo el mundo, algo ya denunciado.

Reposición del parquito infantil en la plaza

Ya está los módulos para los más pequeños, pero la AV La Cuesta-Arguijón espera los módulos para niños grandes.

Grafitis que estropean las fachadas del barrio

Los grafitis y los excrementos de perro se han convertido en una lacra para los barrios y pueblos de toda la Isla.