Así de sencillo: "Buscamos una casa por exclusiva necesidad. No es por vicio o porque queremos hacer el mal. Todo lo contrario, tenemos familias y carecemos del apoyo del ayuntamiento". Así de contundente fueron parte de las 14 familias que ocupan un inmueble en el número 5 de la calle Méjico, en Taco.

Cada una tiene su historia, una historia en la que detrás existen personas de todas las edades, jóvenes, niños, maduros y mayores que a lo largo de la vida han tenido mala suerte o simplemente la crisis les ha golpeado muy cruelmente. Encima, la falta indefinición de su situación o, en algún caso, "la desidia de las administraciones", según afirma alguno, han marcado de incertidumbre sus vidas porque no saben cuánto tiempo más van a continuar así.

Son los casos, entre otros, de Nayra, Álbérica, Nidia, Ehedey, Rosa o Belén, parte de las personas que conviven día a día en el edificio y que piden una solución a su situación por ser sencillamente insostenible. Son consciente de la situación de ilegalidad en la que viven, pero consideran que se les podría ayudar de otra forma, con un alquiler social razonable "y que podamos ganar".

Es el caso, por ejemplo, de Nidia y Ehedey, con tres niños a su cargo y con trabajos esporádicos y con un pasado duro. "Nos habían desahuciado y no teníamos dónde ir. Vivimos con mi abuela y falleció y los herederos no querían hacerse cargo de la hipoteca... Y al final la casa quedó en manos del banco. Nunca lo olvidaré porque fue el día del cumpleaños de mi hija", dice Nidia con alguna lágrima en los ojos, asegurando haber tocado todas las puertas para conseguir protección social.

"Solo tengo acceso a una ayuda de 170 euros y no me dan ni un vale de comida y el padre de mis hijos no me paga la manutención", dijo encogiendo los hombros.

En su caso, Ehedey asiente y señala que "se trata de una situación muy dura. Hay que levantarse todos los días y preguntarse qué dar de comer a los niños", dijo

Otras historias, las de Nayra, cuya hija está en casa de su abuela "porque no puedo mantenerla, no tengo con qué", o la de Albérica, que comparte el piso con ella y que se reconoce "estar cansada porque el problema se sigue sosteniendo en el tiempo".

Aseguran que desde el ayuntamiento han existido personas que les han ayudado en lo que han podido y señalan que, "aún así, no es suficiente. Los Servicios Socialises no nos han evaluado, a pesar de que lo hemos solicitado por escrito. Han pasado por aquí pero solo para ver la situación, creemos, de las viviendas".

Por otra parte, dejan claro que las casas ocupadas "sabemos que no son nuestras, pero las cuidamos como si lo fueran. Hemos tapiado los bajos del edificio, que antes habían convertido esto en un foco de drogadicción y de prostitución. Lo limpiamos y hasta la Policía vino por aquí para comprobar que estaba cerrado. Nuestras casas están limpitas, bien cuidadas y arregladas".

Dijo Ehedey que se han establecido turnos de limpieza general entre los vecinos, "a modo de comunidad" y explicó que también hay normas de convivencia.

Sobre ello, dicen los afectados que la convivencia es buena, existe respeto aunque no todo puede ser perfecto.

Señalan que la solución estaría en las viviendas sociales, "porque hay muchas que no están adjudicadas o no tienen el fin social por el que fueron adjudicadas. Esas casas son la solución a nuestros problemas", explicaron.

Ofrecimiento de viviendas sociales

El concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de La Laguna, Miguel Ángel González, aseguró que la solución para las familias que viven en el edificio de la calle Méjico de Taco está muy próxima. Adelantó el máximo responsable del área que "La Caixa va a ofrecer a las familias un alquiler social en otro sitio, en viviendas que tiene la entidad bancaria. Eso es así como se lo estoy diciendo y La Caixa tiene la intención de ofrecerles a los afectados un alquiler social dependiendo de los informes de la administración", reiteró para comentar que el papel del Ayuntamiento en este asunto es de intermediación.

Los informes de evaluación

Miguel Ángel González desmintió que los técnicos de Asuntos Sociales no hayan visitado a las familias afectadas. Al respecto señaló que "eso no es así, ya que se han elaborado los pertinentes informes para saber en qué situación se encuentran las personas que viven allí y si son de La Laguna o no, porque si son de Santa Cruz tienen que ir a la capital. Es verdad que hay algunos casos en los que no nos han dejado entrar para evaluar".