La concejal electa y cabeza de lista de Ciudadanos (C''s) en La Laguna, Teresa Berástegui, aseguró ayer que su formación "no apoyará" la investidura de José Alberto Díaz (Coalición Canaria) como alcalde de La Laguna.

"Nunca votaremos a favor de la investidura de un alcalde nacionalista de CC. Ningún miembro de C''s, salvo que desobedezca al partido, votará a favor o se abstendrá para que se forme un gobierno liderado por Coalición", precisó.

No obstante, el rechazo de Ciudadanos solo es aplicable a la figura del alcalde. ¿Por qué? Según se desprende de las afirmaciones de Berástegui, la formación no se opone a que, en el futuro gobierno municipal, haya un partido nacionalista siempre y cuando el regidor no lo sea.

¿Apoyaría pues Ciudadanos a Javier Abreu como alcalde aunque en su gobierno estuviera CC? "Nosotros nos sentaríamos a negociar con la persona que fuera a ser alcalde. Y en base a ello presentaríamos nuestro decálogo y nuestras condiciones y Javier Abreu, Rubens Ascanio o quien fuera ya vería si las acepta o no", subrayó Teresa Berástegui.

"Cuando uno negocia lo hace para dar una alcaldía o para la formación de un gobierno. Es ridículo entrar a negociar con terceras partes implicadas. Otra cosa es lo que hagan otros", remarcó.

La negativa de Ciudadanos, avanzada desde hace días por los responsables nacionales del partido y que ayer reiteró la número uno en La Laguna ante los que oyen "lo que quieren oír", abre varias vías para la conformación del próximo gobierno municipal.

Por un lado, avala la posibilidad de que Javier Abreu, cabeza de lista del PSOE, sea el único con los apoyos suficientes para se investido alcalde el próximo día 13, sin tener que acudir a la segunda votación. Claro que eso significaría para CC renunciar a algo que, hasta el momento, ha sido innegociable: el bastón de mando.

Y, por otro, refuerza la tesis de que CC se vea forzada finalmente a, una vez cerrado un acuerdo con los socialistas, contar con los votos del PP para apuntalar una mayoría suficiente. Esta posibilidad, que no parece alejada si se tiene en cuenta que los populares han dicho que darán estabilidad al gobierno municipal, choca, sin embargo, con el argumentario con el que el PSOE ha tratado de marcar distancias con el PP: cero acuerdos con los conservadores.