La ciudad de Aguere vivió, en la tarde de ayer, una muestra de las tradiciones que en otro tiempo precedían a la procesión del Corpus.

Se trata de la manifestación más importante que realiza la cristiandad, en la medida que no se procesiona a una imagen, sino a Jesús Sacramentado, en la Sagrada Forma. Como símbolo inequívoco del triunfo del bien contra el mal, triunfo de la fe frente a la herejía. Para simbolizar este triunfo desfilan las representaciones del mal como los diablos, la bicha de Tarasca... La comitiva fue abierta por la Banda Sinfónica de la Universidad de La Laguna, seguidos de un nutrido grupo de Gigantes y Cabezudos. La Danza del Águila, uno de los símbolos que representan a Cristo.

Los distintos gremios desfilaban, en otras épocas, por estricto orden de importancia. Los sombrereros o laneros eran de los primeros, seguidos por los zapateros. La Danza de Guamasa, Danza de las Espadas y la vistosidad de la Danza del Pelícano. La Danza de los caballos de cartón, Los Caballitos, dieron colorido a la tarde lagunera. San Juan y Los Diablos, Danza de Matachines y para cerrar la muestra la Asociación Cultural Libreas de El Palmar, con su inconfundible tajaraste, y El Diablo y la Diabla; Tarasca, monstruosa serpiente también llamada bicha; cerrando el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores San Miguel.

Es la segunda edición de las tradiciones que precedían las procesiones del Corpus y que cayeron en decadencia por lo "poco serias" que resultaban a la vista de las autoridades de otros tiempo. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento lagunero se ha propuesto recuperar la tradición y, aunque aún queda mucho camino, y después de lo vivido ayer, se consolidará en el futuro.