Leían ayer algunos laguneros, con cierta envidia, cómo desde hoy comenzarán a trabajar gran parte de los ayuntamientos de las Islas, muchos de ellos con nuevas caras. El de La Laguna, sin embargo, tendrá que esperar al próximo 3 de julio, fecha límite para que se constituyan aquellos consistorios en los que se presentaron recursos tras las elecciones.

Un tiempo que los partidos que finalmente formen parte del grupo de gobierno -aún no hay ningún acuerdo cerrado- aprovecharán para perfilar un programa de actuación en el que habrá, al menos, dos asuntos de sumo interés para el municipio: el desbloqueo del PGO y un nuevo mercado.

Es más, el PGO se antoja como la piedra angular de la actuación del nuevo ayuntamiento. Un tema en el que los partidos que gobiernen deberán hilar fino para evitar el desgaste que sufrió, sobre todo, Coalición Canaria (CC) el pasado mandato.

PSOE, Unid@s se Puede, XTF-Nueva Canarias y Partido Popular ya han avanzado que discrepan con el actual documento, lo que deja entrever que el texto deberá ser examinado con lupa.

Y si el documento de ordenación urbanística es importante, también lo será un proyecto vital para la imagen y desarrollo económico de la ciudad: el nuevo mercado.

Si todo marcha según lo previsto, aunque ya se han producido retrasos considerables, las primeras obras deberían comenzar en 2016. Claro que eso dependerá de las disponibilidades presupuestarias y de las prioridades que se marque el nuevo equipo de gobierno.

Otro de los grandes retos que le esperan a la nueva corporación tiene que ver con el apartado social. La Laguna se ha erigido, durante los últimos años, en un ejemplo para otros municipios por su gestión de los asuntos sociales. Mantenerlos y mejorarlos deberá ser una línea a seguir par parte del próximo grupo de gobierno, y más si se retrasa la recuperación económica.

Y si el PGO dañó las expectativas electorales de CC, el mal estado de las vías del municipio también fue otro asunto que no ayudó a mejorar los resultados. La externalización del servicio -en periodo de licitación-, eliminado durante los años más duros de la crisis, se perfila como un importante paso para mejorar la situación de las vías laguneras.

También tiene que ver con una infraestructura otro de los grandes objetivos del mandato 2015-2019: las ruinas de San Agustín. Aunque desde hace varios años existe un proyecto para convertir el lugar en un moderno espacio dedicado a fomentar la cultura y la investigación, la falta de financiación lo mantiene parado y la ciudad sigue perdiendo un importante atractivo turístico.

Algo similar ocurre con el Cuartel del Cristo. Las opciones que se han barajado para este lugar son varias, pero una ha centrado el debate: la Facultad de Educación. Como quiera que sigue dependiendo de la cesión del espacio por parte del Gobierno central, este proyecto parece que llevará su tiempo, aunque la obsolescencia del centro universitario hace cada vez más urgente una actuación.

El próximo mandato también parece el que está llamado a que, por fin, se construya el centro comercial y los aparcamientos de Las Quinteras -en la trasera de los Juzgados-, una obra no exenta de polémica en el tiempo, pero cuyo desbloqueo definitivo se produjo en verano de 2014.

Y otros asuntos que centrarán las tareas de gobierno en los próximos años serán la mejora de la playa del Arenal, la piscina cubierta de Tejina, la desalinizadora de Montaña del Aire, la implantación de la administración electrónica y la mejora de medios y formación de la Policía Local, entre otros.