El candidato del Partido Socialista a la Alcaldía de La Laguna, Javier Abreu, dio ayer por rotas las negociaciones con Coalición Canaria (CC) para conformar gobierno en el municipio tras discrepancias existentes en la negociación con José Alberto Díaz, que más bien habló de "un distanciamiento, que no una ruptura". En este sentido, esta maniobra se entiende como una maniobra de presión para alcanzar un acuerdo, ya que ayer por la mañana y también por la tarde volvieron a entablar conversaciones.

Fuentes vinculadas a CC apuntaron que este distanciamiento tiene mucho que ver con la "desmesurada" pretensión del propio Abreu para conseguir el acuerdo, ya que habría pedido ser el alcalde o cederle el bastón de mando a Díaz a cambio del control del 50 por ciento de las áreas, quedándose con todas las que a día de hoy controla en funciones (Servicios Municipales, Desarrollo, Empleo y Turismo) más las Concejalías de Obras e Infraestructuras, Bienestar Social, Viviendas, Patrimonio y Presidencia, razón por la que los nacionalistas no pasan. No obstante, el propio Díaz no quiso confirmar este extremo y mucho menos Abreu.

Así de tensas están las cosas en La Laguna en lo que parece ser una posición de fuerza que mantiene el candidato socialista con sus peticiones vinculando las diferencias entre CC y PSOE que han existido en otros municipios, sobre todo en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en donde los primeros se han aliado con el PP para cerrar un pacto de gobierno.

Así las cosas, Javier Abreu por la mañana acusó a Díaz de haber roto con las negociaciones, según adelantó a la emisora EsRadioCanarias. "Ellos sabrán", espetó.

"Lo que le puedo decir es que somos una organización seria, responsable. No decimos una cosa aquí, otras en Santa Cruz y otra en el Cabildo insular. No pretendemos bromear ni tomar el pelo a las instituciones públicas, porque hay que ser serios y respetarlas y ser serios con las palabras dadas. Lo que vale para Santa Cruz vale para La Laguna. No se puede estar cambiando los criterios en función de dónde residas", señaló.

Abreu dijo que "las justificaciones, desde que se inventaron, todas son válidas. A partir de ahí, los que tienen que dar justificaciones son ellos y los que no han querido tener acuerdos son ellos con nosotros".

Reiteró que los nacionalistas utilizan unos argumentos en un lado y en otros no "y esto no va con el PSOE, por lo menos con nosotros, en La Laguna y si alguien piensa que al Partido Socialista se le puede ningunear se puede equivocar completamente".

Si eso decía ayer por la mañana, por la tarde, el candidato nacionalista, José Alberto Díaz, rechazó que se tratara de una ruptura, destacando que "lo que hemos visto es un distanciamiento en cuanto a los posicionamientos que se estaban teniendo".

"A veces hay distanciamiento y alejamiento en las posiciones en discusión, y de hecho seguimos hablando y no es un tema de ruptura ni mucho menos", explicó.

Descartó hablar sobre el control de áreas y apuntó que "llevamos tiempo hablando de programas y hemos avanzado sobre ello porque tenemos un posicionamiento de defensa de los intereses de La Laguna y paralelamente hemos hablado de áreas de gestión", reconociendo que ha percibido "un alejamiento de lo que busca CC, que es estabilidad en el municipio y para gobernar con un nivel óptimo de progreso. Y ese distanciamiento es lo que he puesto en conocimiento de nuestra organización".