El área de Servicios Municipales del Ayuntamiento de La Laguna, a través de Teidagua, ha iniciado las obras de mejora del servicio de abastecimiento del barrio de El Cardonal a través de diversas actuaciones que se desarrollarán en el ámbito del depósito de Floresta, ubicado en el pueblo de Valle Colino. Con estas obras de actuación se garantizará el servicio a más de 5.000 vecinos residentes en el popular barrio, según explicó ayer el concejal del área en funciones, Javier Abreu.

Según adelantó el también consejero delegado de la empresa de aguas, los trabajos que se están realizando en el depósito de Floresta consisten en el acotamiento y mallado de todo el ámbito de la infraestructura, así como la renovación de los dispositivos y mecanismos de transmisión de información al centro de telecontrol.

Asimismo, se acometerán distintos trabajos complementarios, pero no menos importantes en la mejora de los sistemas de filtrado, así como la realización de actualizaciones que derivarán en mejoras de presión en la red de abasto. Abreu recordó al respecto que "este tipo de proyectos se vienen realizando desde principios de 2012 a lo largo y ancho del municipio".

"Cuando acaben estas obras, los vecinos del barrio podrán disfrutar de un suministro con una presión estable, lo que se traduce en un servicio más eficiente puesto que se evitan roturas en la red y problemas para los ciudadanos", añadió.

En este sentido, y de acuerdo a los criterios técnicos, los trabajos han comenzado con una subsectorización, esto es, "acotando un sector interior dentro del área de abastecimiento del depósito. En este caso, la zona elegida ha sido la más poblada y antigua del entorno, la que comprende a toda la urbanización de El Cardonal".

Se trata de un área comprendida entre la avenida de Los Majuelos al norte, las calles Valle Hermoso y Vejeque por el sur, la avenida de San Miguel de Chimisay por el este y la prolongación de la calle Nivaria por el oeste; además de las calles e intersecciones interiores.

El objetivo de este proyecto es eliminar los puntos "final de red" mediante la conexión entre sí de las áreas que soportan una gran presión con aquellas que no sufren tan altos niveles de presión. De esta forma se homogeniza el suministro y se ajusta a los niveles demandados sin que se produzcan reventones o fugas.

Dada la antigüedad de la red de abastecimiento de la zona (unos 50 años) y la complejidad que ello conlleva, las obras, que normalmente suelen tardar entre uno y dos meses, se prolongarán algo más de lo habitual, según las previsiones de los propios técnicos que han desarrollado el proyecto de esta importante actualización de la red de aguas.