Los 32 usuarios del centro de día de Tegueste llevan algo más de una semana -desde el día 17 de julio- sin poder almorzar en el comedor de este recurso asistencial. La finalización del contrato de las tres personas que hasta ahora se encargaban de esta labor impide a los mayores -la media está entre 85 y 93 años- continuar beneficiándose de un servicio que se puso en marcha hace solo unos meses.

Y es que aunque en las prestaciones que ofrece el centro no se incluye el comedor, el Ayuntamiento de Tegueste aprovechó el perfil de tres de las beneficiarias del Programa Extraordinario de Empleo Social para ofertarlo, sin que eso supusiera un gasto añadido para los usuarios.

El servicio se inició en febrero, aunque luego, en mayo, unos días antes de las elecciones, el consistorio se hizo eco de nuevo de la prestación del recurso.

¿Qué ocurre ahora? El contrato de las tres empleadas ha finalizado y el ayuntamiento "no puede" restablecer el servicio con personal propio. "Si vuelve a haber otro convenio volveremos a poner en funcionamiento el comedor, siempre y cuando la competencia en Servicios Sociales siga siendo de los ayuntamientos", asegura Giovanna del Castillo, concejal del área.

"Pero no podemos contratar directamente a nadie. Tendríamos que sacar una bolsa de empleo, y, entre otras cosas, no está presupuestado este año", precisa la edil, quien, no obstante, no descarta que se pueda asignar una partida específica en los presupuestos del año 2016. "Se podría valorar", resume.

Es más, el ayuntamiento cuenta con el beneplácito tanto de los usuarios como de sus familias, que ya le han planteado a la dirección del centro y a la propia Del Castillo la posibilidad de que se mantenga el servicio. El gasto que realizó el consistorio durante los seis meses en los que operó el comedor rondó los 4.000 euros.

Sobre este asunto, Unid@s por Tegueste, una de las formaciones que estrenan en este mandato representación en el pleno teguestero, denuncia el uso "electoralista" que hizo el ayuntamiento, que anunció la puesta en marcha de este recurso justo antes de las elecciones.

"Hicieron un panegírico de las instalaciones, los medios materiales disponibles y la adecuación de los menús a las necesidades individuales de los usuarios, pero olvidaron un pequeño detalle: la contratación de personal era eventual", subraya la concejal Unid@s, Pilar Villarmín.

Según el cálculo de la formación de izquierdas, cada comensal gasta por día 3,5 euros, lo que significaría un gasto anual de alrededor de 23.000 euros. "Sin alterar sustancialmente el presupuesto global del municipio se podría pagar la manutención de los mayores", enfatiza.

"Consideramos que en un debate serio sobre presupuestos debería ocupar un espacio importante el coste de atención a la tercera edad, y no tener como criterio el de cubrir el servicio mediante subvenciones temporales con finalidad electoralista", añade.