Después de varios meses, los trabajos de mejora del intercambiador del Padre Anchieta enfilan su recta final. Si todo marcha según lo previsto, las obras estarán finalizadas en un mes, aproximadamente.

Así lo aseguraron ayer fuentes del Cabildo de Tenerife y de Metropolitano, que precisaron que en estos momentos se está trabajando en la última fase de un proyecto en el que la Corporación insular ha invertido alrededor de 450.000 euros.

Según detallaron ambas fuentes, la actuación que se lleva a cabo en estos momentos, la repavimentación de la zona de dársenas, podría estar terminada en dos semanas. Sin embargo, aclararon, es necesario que el hormigón fragüe y alcance su resistencia definitiva, por lo que la zona de actuación permanecerá cerrada al tráfico de guaguas hasta que los ensayos pertinentes determinen las condiciones óptimas para su reapertura.

La fase que se ejecuta estos días es la que afecta a las dársenas que están más cercanas a la autopista TF-5, en una zona vallada y señalizada.

Tanto el Cabildo como Metropolitano remarcaron ayer que a pesar de los trabajos que se están llevando a cabo el intercambiador sigue funcionando sin ningún tipo de problema.

Lo que se ha hecho, indicaron, es "recolocar" los vehículos en el resto de dársenas de la instalación y en un tramo de la calle Ángel Guimerá Jorge, calle paralela a la vía del tranvía.

Según se indicó en la presentación de las obras, el pasado mes de marzo, el nuevo pavimento que se está colocando es más resistente que el anterior. También se dijo en ese momento que la idea era que las obras estuvieran finalizadas antes de que finalizara el primer semestre del año.