Primero Fiestas, luego Obras e Infraestructuras y ahora Seguridad Ciudadana, Movilidad, Accesibilidad y Transportes. Jonathan Domínguez reconoce que afronta un reto difícil con asuntos complejos como la mejora de las instalaciones de la Policía Local –una prioridad– y la resolución del conflicto de las grúas, entre otros. Y frente a los que lo acusan de ser muy afín a Blanca Pérez, responde: “Desde el día 3 de julio y desde el 19 de diciembre mi jefe es José Alberto Díaz”.

¿Conoce ya esta nueva área?
Estoy adaptándome. Llevo dos semanas presentándome en los distintos departamentos y poniéndome al día. Tardaré unos dos meses en conocer todo para poder empezar a trabajar con fundamento. He de reconocer que me enteré de que venía aquí el día que el alcalde lo decretó. Pensé que iba a seguir en Obras e Infraestructuras.
Le esperan muchas demandas, sobre todo de la Policía Local.
José Alberto dejó sobre la mesa tres cosas básicas que yo solo tendré que desarrollar, mejorar y ejecutar: los vehículos, las instalaciones de la Policía Local y la implicación del Cuerpo dentro de la propia sociedad. Este último aspecto queremos potenciarlo, que la gente vuelva a ver a los agentes locales como el amigo que viene a ayudarte.
¿Y no choca esa cercanía con la aplicación de la conocida como “ley mordaza”?
Tenemos que actualizarnos y tener claras cuáles van a ser nuestras competencias a partir de ahora. Al perder atribuciones, a partir de 2016 tendremos que enfocar nuestros medios hacia las que tengamos:convivencia ciudadana, tráfico y cumplimiento de ordenanzas, principalmente.
Parece que los primeros nueve coches llegarán a finales de octubre, o en noviembre.
Noviembre. El problema fue que durante tres veces salió a concurso el “leasing” (alquiler con opción a compra) y las tres quedó desierto. Por eso se ha optado por comprar vehículos en propiedad, como se hacía hace 20 años. Volveremos a ese modelo, aunque se incremente el gasto de mantenimiento. La situación era ya insostenible.
¿Y no se ha planteado otra fórmula?
El objetivo es hacer lo mismo que Obras e Infraestructuras:un plan renove. Todos los años, en el capítulo VI, se fue añadiendo una dotación y, a través de una compra centralizada con el Gobierno central, se fueron adquiriendo coches. Ya se lo he comentado a los sindicatos y, en principio, les ha parecido buena idea. Con una media de 50.000 euros anuales podemos lograr que, en cuatro años, tengamos 25 vehículos nuevos.
También ha habido quejas por las instalaciones.
La Policía Local espera por una nueva sede desde hace casi 15 años. El proyecto de la avenida de Los Menceyes coincidió con el inicio de la crisis y el edificio se quedó sin hacer. Y tampoco pudo incluirse en el Plan E. Esa fue la última oportunidad.
Es decir, que es un proyecto descartado.
La perspectiva es que en diez años no se va a poder hacer. Por eso la prioridad es estar en las mejores condiciones posibles en el sitio donde estamos. El año pasado José Alberto y los técnicos del área comenzaron un plan de renovación interna del edificio. Este es el peor que está con diferencia. Ylo que se va a intentar determinar con el plan de inversiones municipal, en el apartado de edificios públicos, es priorizar en 2016 el arreglo de las cubiertas y la redistribución de espacios en la parte moderna –años 70– del inmueble.
Resuelto, de momento, el asunto de los taxis, hereda una “papa caliente” con el tema de las grúas. ¿Alguna previsión?
El problema le viene sobrevenido al ayuntamiento. No ha sido responsabilidad del consistorio que la empresa que tenía adjudicado el servicio por un periodo determinado haya tenido una gestión cuestionable y que, debido a ello, el servicio se haya ido al garete. El ayuntamiento ha puesto todos los medios legales posibles. Se ha llegado al límite.Ahora mismo me he encontrado una negociación muy avanzada para poder solucionar el problema, tanto desde la parte privada como de la pública. Esperamos poder tener solucionado el asunto antes de que finalice el año con una actualización de la propia concesión, que es en lo que se ha estado trabajando.
¿Por dónde iría esa negociación?
Solo he tenido dos reuniones con ese tema. Y lo que he visto pasa por que la propia parte privada se organice, actualice y legalice para que pueda terminar la concesión.
Una de las denuncias de los trabajadores ha sido que operan sin tarjeta de transporte.
Está dentro de la parte privada.
¿Cómo fue la primera reunión con los sindicatos de la Policía Local?
Solo fue una presentación. El objetivo es reunirme con cada organización a lo largo del mes de agosto –son siete–. Lo que sí tengo claro es que no voy a crear falsas expectativas. En este mandato hay una variante distinta al anterior, y es que con el pacto de gobierno CC-PSOE el área de Personal no la gestiona el mismo partido que la de Policía. Y las grandes demandas suelen venir por ahí. Tendremos que ponernos de acuerdo entre los dos concejales para poder responder a las demandas sindicales. Ya no es como antes.
Los dos últimos concejales de Seguridad Ciudadana han sido –y son– alcaldes. ¿Tiene aspiración en ese sentido?
(Silencio) Ni me lo he planteado. Pero siempre he sido una persona de retos difíciles. Me tocó hacer un trabajo de recuperación e integración del folclore y del carnaval, que estaban un poco desplazados, cuando llegué al área de Fiestas. Después me tocó conectar y sacar más participación ciudadana en el área de Obras e Infraestructuras. Yahora me ha tocado esto, que lo veo como un reto en el plazo marcado. Más allá de 2019...
El área de Seguridad fue una pretensión del PSOE. ¿Estará más vigilado?
No tengo ni idea. Habrá que preguntárselo a quien la solicitó, si es que lo hizo. Al final quedamos cada uno con las áreas que nos corresponden y tenemos que ponernos a trabajar al servicio de los ciudadanos.
Tras la salida de Blanca Pérez al Gobierno canario da la sensación de que se ha quedado solo. Era un hombre de su confianza.
No era persona de confianza de Blanca Pérez. A lo mejor tenía fama de ir mucho por libre, pero no era así. Siempre he sido fiel a quien ha sido mi jefe, primero Ana Oramas y luego Fernando Clavijo, las dos personas por las que entré en política. A partir de ahí, desde el día 3 de julio y desde el 19 de diciembre mi jefe es José Alberto Díaz y le debo fidelidad y trabajo para el equipo que lidera. A partir de ahí puede haber miles de conjeturas.
¿Cuál va a ser el objetivo de aquí a final de año?
Ponernos al día con el área, seguir con los proyectos que estaban en marcha y a partir de ahí empezar a programar los nuevos.
¿Alguno que destaque por encima del resto?
La mejora de las instalaciones. No podemos tener en el ayuntamiento empleados de primera y de segunda. Las condiciones de esta concejalía necesitan una mejora urgente.