Tras la polémica con la depuradora santacrucera y los encontronazos políticos entre la capital y La Laguna, el Cabildo de Tenerife afirmó ayer que está trabajando para solucionar los problemas existentes en la instalación de Buenos Aires, al tiempo que se ofreció para asumir su gestión una vez realizadas las obras.

El vicepresidente tinerfeño, Aurelio Abreu, explicó en una nota que la Consejería de Aguas y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) están buscando mejorar los problemas de caudal que se producen, que han derivado en la apertura de un expediente por parte del Gobierno de Canarias al Ayuntamiento de la capital y Emmasa para iniciar un procedimiento sancionador si no se realizan trabajos de mejora.

En este punto, el político socialista subrayó el "esfuerzo" desarollado desde la Corporación insular en las negociaciones con el Estado, que han "garantizado" la inversión de 32 millones para financiar el proyecto de ampliación de la depuradora.

Además, informó de que el Consejo Insular de Aguas tiene previsto un encuentro con los tres municipios implicados (Santa Cruz, La Laguna y El Rosario) para encontrar una "salida definitiva".

Sobre las gestiones con el Gobierno central, Abreu indicó que el pasado 3 de agosto se celebró una reunión en Madrid entre Manuel Martínez, consejero de Aguas del Cabildo; Manuel Torres, diputado del PP por Santa Cruz de Tenerife, y representantes del Ciatf con la directora general del Agua, Liana Ardiles, en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

En esa cita, los representantes insulares expusieron el proyecto presentado el 6 de julio para solucionar los problemas de la depuradora (EDAR) y la planta de bombeo (EBAR).

Martínez precisó que están "a la espera" de que el proyecto pueda cerrarse y, de esa manera, sacarse a exposición pública para iniciar la licitación. Y es que, tras el estudio enviado, el Magrama realizó unas valoraciones que, detalló, "se están corrigiendo". "De aquí a final de mes se mandará otra vez para que el Ministerio saque a exposición pública y a licitación la redacción del proyecto y obra de la depuradora y la planta de bombeo de Cabo Llanos", dijo.

Podría no quedar ahí el papel de la institución tinerfeña. Según manifestó ayer el responsable insular de Aguas, el objetivo es asumir "a posteriori" la estación: "Nosotros estamos llevando a cabo la redacción del proyecto y la solución; entendemos que es una infraestructura que afecta a tres municipios, y lo que proponemos, una vez que se ejecuten las obras que estamos planteando, es llevar la gestión de la depuradora de Buenos Aires por el Ciatf".

¿Y en qué consiste la actuación de mejora? El Cabildo plantea tratar las aguas que llegan por gravedad -30.000 metros cúbicos al día- mediante un proceso de alto rendimiento y un efluente de "muy buena calidad" que sería finalmente reutilizado.

El objetivo concreto es disponer al final de una estación depuradora de aguas residuales que dé garantías de buen funcionamiento y, por tanto, de cumplimiento de la normativa europea.

Para ello se incorporarían varias modificaciones: la construcción de un "biológico" de 25.000 metros cúbicos adicionales, el cambio del "pretratamiento" de la estación de bombeo con una nueva tubería de impulsión, así como actuaciones en tuberías, viales, urbanización o red eléctrica, entre otros elementos.

Todo eso es necesario por las "diversas deficiencias" que presenta la instalación, que impiden un funcionamiento adecuado. Entre los fallos más relevantes figura un desnivel de siete metros entre las cubas de tratamiento biológico y la decantación secundaria.

Antonio Alarcó exige "lealtad institucional"

El concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento lagunero, Antonio Alarcó, exigió ayer "lealtad institucional" en el asunto de la depuración de las aguas residuales, que en los últimos días ha generado un cruce de declaraciones entre dirigentes de Santa Cruz y La Laguna.

"Las instituciones, antes de tener problemas, deberían de ser leales entre sí. No se pueden crear problemas artificiales antes de buscar la solución", subrayó el político del PP, quien consideró "imprescindible y urgente" que se sienten los dos ayuntamientos para resolver este asunto.

El edil remarcó que "no tiene por qué ser Santa Cruz el que asuma todos los costes", pero advirtió también de que no se puede tirar al mar más agua sin reciclar de la que corresponde. "Eso hay que arreglarlo. Y después ya veremos quién lo paga", añadió Alarcó, quien remarcó, además, que no valen "amenazas" por ninguno de los dos lados.

Cabe precisar que el concejal de Aguas de La Laguna, Javier Abreu, se ha negado en rotundo a aumentar la cuantía de 1,2 millones que ya paga el consistorio lagunero a Santa Cruz por depurar sus aguas negras.

Por su parte, UPyD en La Laguna incidió en que considera "una presunta estafa" la actuación que se ha estado llevando a cabo en cuanto a la depuración de aguas residuales.

"Estamos preocupados ante las sospechas de irregularidad de Sacyr-Vallehermoso, que presuntamente no ha llevado a cabo todas las actuaciones que se habían determinado en el contrato", explicó Antonio de la Guardia, coordinador local de la formación magenta.