Una borrachera de premios. La bodega Balcón de La Laguna logró este jueves cinco grandes reconocimientos en un concurso internacional de vinos de montaña celebrado en Italia y que organiza el Centro de Investigación, Estudios, Salvaguardia, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña (Cervim).

Con tan solo dos años adscrita a la denominación de origen Tacoronte-Acentejo, la bodega propiedad del enólogo Manuel Capote y el oftalmólogo Ricardo Herrera consiguió lo que otras no han podido en más de 20 años de recorrido: una gran medalla de oro y mejor vino del concurso.

Lo hizo con el Ainhoa Dulce de la cosecha de 2014, un caldo que ya había logrado a comienzos de año otra medalla de oro en un concurso celebrado en Lyon.

Pero no fue el único. A este se unieron otros cuatro premios: medalla de oro para un Capote Tinto; medalla de oro para un HC Blanco de Uva Tinta; medalla de plata para un HC Castellana en Barrica Tinto; y medalla de plata para un Ainhoa Blanco Seco.

¿Cuál es el secreto del éxito? "Trabajo, humildad y un gran equipo", asegura el enólogo y principal artífice de estos galardones.

Ubicada en la zona del Vallito, en Las Mercedes, Balcón de La Laguna embotelló la pasada cosecha 40.000 litros, una cantidad menor si se tiene en cuenta la capacidad de otras bodegas. Y lo hizo, según relata Capote, sin grandes medios técnicos. "Hasta ahora se hacía gran parte del trabajo de forma artesanal".

Para la cosecha de 2015, sin embargo, cambiarán las cosas. Con maquinaria nueva -adquirirán una prensa neumática, equipos de frío de gran potencia, filtradores y mecanismos de estabilización- la bodega asumirá 97.000 litros de vino de las ocho variedades con las que trabaja. "Solo variedades canarias", puntualiza. "No me meto a hacer cosas que están buenas, pero en sus sitios", añade Manuel Capote, quien remarca también que La Laguna "se merece" tener un patrimonio vitivinícola como tuvo antaño.

En su mayor parte, la uva procede de El Sauzal (Las Riquelas), una zona "privilegida" por su clima, aunque también tienen fincas, propias o arrendadas, en lugares como Garimba, Guamasa, Tacoronte o Las Mercedes. En total, unas 10 hectáreas de terreno.