El área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife deberá evaluar el techo de madera descubierto al comenzar a repararse la cubierta del baptisterio de La Concepción, un elemento que amenazaba con caerse debido al mal estado que presentaba motivado por las humedades.

Será los técnicos de la Corporación insular, competentes en estos casos al ser el inmueble un Bien de Interés Cultural (BIC), los que determinen qué se hace con esa estructura de madera, desconocida hasta ahora y que se encontraba entre la cubierta superior, de teja, y la inferior, de escayola.

Ayer, las diferentes fuentes consultadas señalaron que aún se desconoce cuánto costaría la reparación de ese nuevo artesonado, si finalmente se decide que habría que rehabilitarlo. "Porque a lo mejor no tiene ese interés", subrayó una de las fuentes.

Con todo, y si se ejecuta esa rehabilitación, el coste previsto inicialmente para los trabajos de mejora de la cubierta, unos 17.000 euros, serían insuficientes.

Ayer, Leopoldo Tabares de Nava, arquitecto y miembro de la Esclavitud de San Juan Evangelista, hermandad que había subvencionado la reparación del techo del baptisterio, reconoció que de llevarse a cabo la mejora del nuevo elemento "habrá que buscar una financiación complementaria".

"Y si es la esclavitud la que va a encargarse tendremos que convocar nuestra asamblea y ver cómo podemos afrontarlo, porque todo el dinero que había en las arcas se va a destinar a la obra prevista inicialmente", subrayó.

No obstante, indicó que "eso no quiere decir que no se pueda financiar de otra manera, para el año que viene, o hacer otra derrama el año próximo. Habría que verlo".

Tal y como informó este periódico en su edición de ayer, las obras de reparación de la cubierta del baptisterio de La Concepción -la antigua capilla de La Trinidad-, que realiza la constructora Felipe Méndez, comenzaron hace unos días.

En esta parte de la parroquia se encuentra la pila histórica, del siglo XV, en la que, al parecer, se bautizaron los primeros cristianos, tanto los que llegaban de fuera como los que habitaban en la Isla.

Desde hace varios años, la mencionada pila bautismal permanecía cubierta por un armazón de madera, para evitar que pudiera ser dañada por elementos que se desprendieran del techo.