Varios vecinos del bloque 16 de Las Chumberas viven con el miedo en el cuerpo ante la próxima temporada de lluvias, ya que entienden que las aguas son sinónimo de desprendimiento y riesgo. Y, sin duda, no les falta razón. El pasado 13 de agosto, varios puntos de la Isla soportaron una tromba de agua inusual y en la urbanización de Las Chumberas varios residentes de dicho bloque se vieron sorprendidos cuando un muro lindante de competencia municipal se vino abajo y varias piedras de gran tamaño se precipitaron contra el edificio, impactando una de ellas en la trasera del edificio y en las paredes exteriores de una vivienda.

EL DÍA amplía en su edición en papel del viernes los detalles de esta denuncia vecinal.