La primera alerta seria se produjo en el mes de septiembre y luego de forma sucesiva se ha dado parte al Ayuntamiento de El Rosario del deslizamiento progresivo de una parte de la calle Pizarro, en el pueblo de Radazul, vía paralela a la avenida Colón.

Pero el miedo en el cuerpo se ha adueñado de los vecinos de las distintas urbanizaciones de la calle, que no tiene salida, porque durante los últimos días el deslizamiento de toda la calle ha sido mucho mayor, cuestión que ha sido suficiente para poner todas las alertas posibles a un problema "que se le puede escapar de las manos a la gerencia de Urbanismo" y que podría tener consecuencias para todos los vecinos de la zona si desgraciadamente se dan las circunstancias.

Y es que desde hace 4 o 5 días, lo que era un pequeño deslizamiento se ha convertido en un hundimiento a lo largo de unos 7 metros de viario con sus respectivas aceras, así como el terreno colindante que da a la parte alta del paseo peatonal de la playa de Radazul, a la altura del Club Náutico.

"Es increíble lo que está pasando aquí. Los vecinos estamos asustados de cómo se resquebraja la calle y mucho más aún cuando sucede con tanta rapidez durante los últimos días. Estamos hablando de que la situación de la calle puede significar riesgos serios para las personas porque lo que está ocurriendo aquí no es nada normal", dijo uno de los denunciantes.

En este sentido destacó que el Ayuntamiento de El Rosario "es plenamente consciente de lo que está ocurriendo en la calle, pero hasta el momento no ha hecho nada. Le hemos comunicado por vía telefónica la situación por la que atravesamos, así como por escrito para que no existan dudas. Lo que queremos es que la administración garantice la seguridad de los vecinos y que primeramente se señalice toda la zona porque la amenaza es real. Luego que se estudie y se analice la gravedad de la infraestructura y que en consecuencia actúen para evitar los riesgos que tiene la calle".

Los afectados consideran que "ante un posible desprendimiento, en el supuesto de que no se produzca alguna desgracia para la vida, los vecinos de las urbanizaciones que aquí vivimos no tendríamos como salir o simplemente ante un incendio el camión de bomberos no podría pasar... la situación es muy incómoda", manifestó.

Apuntó que el posible origen de este resquebrajamiento generalizado tiene su origen unos metros más abajo del Residencial Bajamar, "donde existe una arqueta que lleva años perdiendo mucha agua y que suponemos que ha erosionado el terreno. De ahí el deslizamiento de la banda de rodadura. en la que ya puedes meter una mano, y de las propias aceras en las que puedes colar sin dificultad hasta tres dedos en algunas partes".

Reclaman por ello que el ayuntamiento actúe de urgencia para garantizar la seguridad de todos los vecinos.

Casualmente, una vez que EL DÍA quiso contrastar la información con la corporación local, un camión de los servicios municipales actuó sobre la grieta.

El concejal de Obras y Urbanismo, Manuel Martín Medina, reconoció que la corporación municipal es plenamente consciente de la situación en que se encuentra la calle y señaló que "esta fisura no compromete, en absoluto, la estabilidad del talud de la calle Pizarro", dijo.

Destacó que la grieta aparecida hace algunas semanas viene ocasionada por una fuga en la tubería de abastecimiento de agua que discurre bajo esta calle y que erosiona los materiales.

Por último, en breve se reunirá con los vecinos y explicará las posibles soluciones al problema que afecta.