Lo extraño sería que hoy se hablase de él como un gran cocinero, por ejemplo. Con sus antecedentes lo lógico es que fuera lo que es hoy: un gran piloto de coches. Con tal solo 29 años, Enrique Cruz ya ha sido Campeón de España Junior de karting (1999), doble ganador (2014 y 2015) del campeonato de Canarias de Montaña y puede revalidar el título regional de ralis de asfalto, que ya logró el año pasado. Tiene dos oportunidades para ello, una en el Isla de La Palma y otra en el Isla de Lanzarote.

Nieto de Juan Cruz Rojas e hijo de Juan José Cruz Rodríguez, reconocidos pilotos de las Islas, por sus venas casi que corre más gasolina que sangre. No es raro. Él lo resume en una frase: "Desde que estaba en la cuna olía la gasolina", ironiza.

Vinculado al mundo de las carreras desde muy pequeño, a las que acudía de la mano de su padre, cuando apenas tuvo fuerzas para conducir se subió a un kart. Esa fue su escuela. De ahí en adelante, kilómetros a toda velocidad para llegar a ser lo que es hoy: un joven pero veterano piloto que triunfa al volante de un Porsche 997 GT3. "El coche de mis sueños", resume.

Claro que un vehículo de esas características no lo puede conducir cualquiera. Él lo hace gracias a que forma parte del equipo Copi Sport, que dirige otro referente de los ralis canarios, Fernando Capdevila, conocido de su padre y quien le abrió la puerta de su escudería. "Le debo mucho a él. Solo sería complicado", subraya Cruz.

Con el apoyo de Disa, el equipo no ha parado de cosechar éxitos durante los últimos años. "En cierto modo soy un privilegiado. Hago lo que me gusta", reconoce con humildad Enrique. Muchos otros se quedan en el camino. Como su hermano Fernando, que tuvo que "dar un paso a un lado" para que él llegara a ser lo que es hoy. Cuestión que siempre le agradecerá.

No obstante, el de Enrique Cruz no es el patrón habitual de los jóvenes de su edad, pues su afición no le hizo descuidar su formación. Al contrario. Licenciado en Ingeniería Técnica Industrial por la Universidad de La Laguna, como su padre, desde hace seis años, y tras al fallecimiento repentino de este, dirige junto a su hermano, y con la supervisión de su madre, María Milagros Ramos, el taller que heredó de su abuelo.

El centro multimarca (Talleres Juan Cruz), ubicado en la zona de San Benito y que dispone de las últimas novedades tecnológicas, fue fundado por su abuelo Juan en 1940 en la lagunera calle San Antonio. Allí empezó con clásicos Alfa Romeo de la época hasta que dio el salto, en 1962, al lugar que ocupa hoy. Ahora es uno de los más antiguos del municipio. Solo que con savia nueva. Los pequeños Cruz tienen la llave del futuro.