El empresario Pablo Montesinos fue desalojado en la mañana de ayer del Mercado San Pablo, la recova gurmé ubicada en la calle Herradores -y cerrada desde hace meses-, después de haber contraído una deuda cercana a los 300.000 euros con la propiedad del inmueble, la familia Borrella.

Alrededor de las 9:30 horas, la secretaria del juzgado y la Policía se desplazaron hasta el establecimiento, al que le cambiaron el cilindro de la puerta, en lo que supone el fin de una etapa.

¿Y ahora qué? Según explicó Santiago Borrella, la idea es alquilar a otro explotador, para lo que ve tres opciones: una cooperativa formada por los operadores, que los socios de Montesinos asuman el negocio o un nuevo responsable. Pone una condición "sine qua non": que quien tenía un estand no tenga que volver a pagar la fianza si quiere regresar al mercado.