El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, confirmó ayer la intención de la familia Borrella de que el mercado San Pablo reabra sus puertas de nuevo tras el fracaso del actual proyecto.

"Están en disposición de que sean los emprendedores que un primer momento cogieron los puestos los que puedan gestionar el mercado", aseguró Díaz.

El alcalde precisó también que los propietarios de la casona del número 59 de la calle Herradores están dispuestos a "solventar" las deficiencias que detectaron los técnicos de la Gerencia de Urbanismo en abril para que la recova gourmet "pueda volver a abrir" lo más pronto posible.

"Me ha parecido un acto a valorar por parte del dueño, que le da prioridad a ese tema frente a otros posibles candidatos que hay", y que incluso están dispuestos a pagar más por el alquiler del inmueble, subrayó el alcalde.

El propio Santiago Borrella, propietario de la casa que durante unos meses acogió el proyecto de Montesinos, ya había avanzado en una conversación privada el pasado mes de septiembre su intención de ofrecer esa posibilidad a quienes apostaron desde el principio por la recova y compraron puestos en ella.

Sin embargo, no quiso hacer públicas sus intenciones hasta tanto se resolviera el frente judicial, pues temía que la decisión de Pablo Montesinos de entrar en concurso de acreedores podía retrasar unos dos años la recuperación de la propiedad del inmueble.

Finalmente, eso no se produjo pues la Justicia desahució este martes a la empresa Inversiones Turística Bezanilla, fundada por el promotor de la recova gourmet, Pablo Montesinos, al acumular una deuda que ronda los 300.000 euros en concepto de alquiler, una medida con la que la casona de la calle Herradores vuelve a estar en manos de sus legítimos propietarios, la familia Borrella.

Era el último paso tras la clausura decretada por la Gerencia de Urbanismo de La Laguna el pasado mes de abril, después de que los técnicos municipales detectaran una serie de deficiencias en el inmueble.