La recogida de vehículos de las vías de La Laguna se ha reducido, desde 2006, en torno a un 60%, y este ha sido uno de los motivos por los que el servicio ha sufrido, durante los últimos años, grandes problemas de gestión.
Según detalló ayer el concejal de Seguridad y Tráfico, Jonathan Domínguez, el descenso de la actividad ha sido "paulatino" y motivado por diferentes causas.
En un primer momento, indicó, fue la peatonalización del casco la que propició un descenso en la recogida de coches -30-40%- por parte de la grúa, pues era en esta parte de la ciudad en la que más actividad se producía.
Tras esa primera caída, el ayuntamiento se vio obligado a reducir el canon del contrato -casi 800.000 euros inicialmente- para evitar desequilibrios y para "adaptarlo a la realidad".
Pero a este motivo se sumaron otros. La llegada de la crisis, a partir de 2007, y una mayor concienciación de los conductores derivó en los resultados que se registran en la actualidad. "Fue un desplome", reconoció el edil.
En estos momentos, y con una reducción de casi un 60% con respecto al inicio del servicio, la media diaria de coches retirados de las vías públicas del municipio está muy por debajo de los 30 que se registró durante los años de máximo apogeo. Como anécdota, el concejal precisó que hace unos meses se produjo el día con menor actividad: solo 12 vehículos recogidos.
Este descenso, indicó Jonathan Domínguez, ha obligado al consistorio lagunero a volver a "equilibrar el contrato", esto es, a reducir el canon. Ahora mismo está en torno a 400.000 euros.
Cabe recordar que tras varios años de problemas en la gestión por parte de las empresas de recogida de vehículos que han asumido el servicio, y tras una intervención por parte del consistorio, una nueva empresa, propiedad de José Luis Tacoronte, se hizo cargo de la recogida de vehículos hace poco más de dos meses.
"El consistorio no puede mantener un servicio deficitario", justificó Jonathan Domínguez, quien incidió en que tampoco pueden "obligar" a la Policía Local a poner multas para que el servicio resulte productivo. "Eso no se me va a ocurrir", sentenció.