El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, planteó ayer un cambio del modelo en la financiación y ejecución del nuevo mercado, una infraestructura que, hasta ahora, se había comprometido a realizar el propio consistorio.

El regidor lagunero abrió la posibilidad a que sean inversores privados los que construyan la nueva recova, a cambio de concesiones de servicios (aparcamientos, restaurantes...) similares a las que ya se han aplicado en otras infraestructuras del municipio como el parquin de La Trinidad.

"Hay sectores empresariales que están planteando que, en función del cambio (en el proyecto) que se produzca, están en disposición de construirlo", adelantó Díaz, quien indicó que "eso generaría la posibilidad de hacerlo con anterioridad". "El edificio seguiría siendo del ayuntamiento, pero gestionado de manera indirecta", precisó.

Según la previsión del consistorio, si el nuevo mercado se hace con fondos municipales las obras no comenzarían hasta finales del presente mandato -2015-2019-. Con esta nueva fórmula público-privada los trabajos podrían adelantarse varios años.

Cuestionado por este asunto, el primer teniente de alcalde y responsable de la Concejalía de Mercado, Javier Abreu, advirtió de que esta nueva fórmula "la deben decidir los comerciantes, y no los políticos". "Hágase lo que se haga en el mercado lo deben decidir democráticamente ellos", añadió.

A su juicio, habrá que corregir "si se puede y dentro de la legalidad" lo que se hizo en el pasado y que plantean los vendedores. "La intención del PSOE, que lleva el área, es escuchar y atender las reclamaciones de los comerciantes", dijo. "Las cosas no deben hacerse por imposición", enfatizó.

Precisamente, la Asociación de Comerciantes del Mercado de La Laguna (Asocomel) entregó ayer al concejal delegado de Mercado, Zebenzuí González, la propuesta de distribución de puestos que han diseñado y que se asemeja a lo que plantea la empresa pública Mercasa en su último informe.

En resumen, Asocomel quiere que se mantenga una estructura similar a la que tenía la antigua recova. La propuesta deberá ser estudiada ahora por los técnicos municipales, paso previo a su envío al equipo redactor del proyecto.

Ayer, y sin conocer aún en profundidad la modificación del proyecto planteada por Asocomel, José Alberto Díaz dijo que el equipo de arquitectos que ganó el concurso tiene buena voluntad para asumir cambios, pero dependiendo de cómo sean estos.

Sobre este asunto, el portavoz de Unid@s se Puede, Rubens Ascanio, remarcó ayer que "los propietarios de los puestos llevan muchos años soportando promesas incumplidas y ya es hora de que se ponga en marcha la construcción del nuevo mercado".

Ascanio remarcó que el proyecto ganador es "inviable" desde el punto de vista económico, "no responde a las necesidades reales del espacio y además no cuenta con el apoyo de los comerciantes", por lo que defendió que se tenga en cuenta el informe de Mercasa y la opinión de los vendedores.

"Hemos visto la propuesta de distribución de los puestos que proponen los comerciantes y creemos que el gobierno local debe poner en marcha el mercado cuanto antes, poniendo a los técnicos a trabajar sobre esa propuesta", subrayó.