La solidaridad, como el turrón, también llega a casa por Navidad. Vecinos de distintos pueblos y barrios del área metropolitana hacen acopio estos días de alimentos y juguetes para que en algunos hogares estas fechas no sean sinónimo de tristeza.

Una de estas recogidas solidarias se desarrolló a cabo en la calle El Casino, de Tegueste, el pasado sábado. Por segundo año consecutivo la gente se volcó con una iniciativa vecinal que nació tras conocer los promotores, casi por casualidad, las necesidades que pasaban algunas familias de la Villa.

Aunque aún sin contabilizar, lo que sí se sabe ya es que supera lo que se recolectó el año pasado. Con ello, el área de Asuntos Sociales de Tegueste, que colabora en el acto, atendió a más de mil personas y 73 niños celebraron el día de Reyes. Sobran las palabras.

Y por el mismo camino va la iniciativa que se lleva a cabo en Salud Alto-El Rocío. También destinada a las familias más necesitadas del barrio, la recogida de alimentos no para.

Además de en la plaza, como se ha hecho estos días, la recolecta continua en el bar El Rocío, donde se ha habilitado una mesa para que quien lo desee deje allí su donación. En este caso, serán la Comisión de Fiestas, la Hermandad Nuestra Señora del Rocío y la Asociación de Mujeres Salud Alto-El Rocío las encargadas de distribuir los alimentos solidarios.

Pero estas no son las únicas muestras de solidaridad. Desde el pasado sábado y hasta el día 19, la asociación de vecinos de Jardina, en La Laguna, también recolecta alimentos y juguetes. Al igual que lo harán hasta hoy los vecinos de El Portezuelo, en Tegueste.

Y es que las necesidades no entienden de fechas, pero las fechas son importantes para entender las necesidades.