El grupo de Coalición Canaria (CC) a nivel regional comunicó al PSOE regional el pasado jueves, tras la celebración del pleno de La Laguna, la destitución del líder de los socialistas laguneros, Javier Abreu, al frente de la empresa de Teidagua por lo que entendió que era "un incumplimiento más" del documento del pacto. Esto se produjo tras una nueva votación perdida por el grupo de José Alberto Díaz, que no estaba dispuesto a pasar "otra deslealtad" en base a una "guerra de guerrillas" auspiciada por el propio Abreu, según fuentes nacionalistas.

Ese mismo día, el jueves, los teléfonos echaron humo a nivel regional para darle forma a la destitución, porque entre otras cosas el denominado "no pacto" por Javier Abreu (porque nunca lo rubricó) establecía la distribución de áreas y con ellas la potestad del alcalde para organizarlas y redistribuirlas... Y técnicamente es lo que pasó: Javier Abreu fue destituido como consejero delegado al frente de la empresa mixta, pero no como edil del resto de áreas, dejando de tener su sueldo a través de Teidagua; con derecho a cobrar una indemnización por 7 días; y con "el trago" de someterse en el pleno la aprobación de tener sueldo por su labor a tiempo completo como concejal electo y de gobierno.

Lo cierto es que en ningún momento el grupo Socialista comandado por la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, ha hecho ademán de defender la postura de lo que consideran "un verso muy, pero que muy suelto", por lo que ya ha dado la orden de que a la mínima se le abra un expediente de expulsión con el beneplácito de Ferraz.

Si finalmente se da el caso, estaríamos hablando de que se crearía una gestora que mantuviera el pacto en el municipio de La Laguna, un caso extremo, pero que se puede dar si el líder de los socialistas laguneros "sigue tocando las premisas del pacto que existe a nivel regional", explicaron fuentes muy solventes del partido.

Esas mismas fuentes internas del PSOE aseguraron ayer que la Ley Antitransfuguismo "pesa sobre Abreu en caso que no haga caso de las directrices nacionales", que apuestan, pase lo que pase, por mantener el pacto a nivel regional. La Nacional ha advertido de forma individual a los ediles laguneros de las consecuencias de ir contra las órdenes a través de un correo electrónico remitido el pasado sábado.

Por otro lado, deja bien claro que en ningún caso se asocie ni en votos ni en políticas a cualquier iniciativa auspiciada por los partidos alternativos, llámese Unid@s Se Puede (USP), la actual competencia de los socialistas el domingo en las elecciones generales.

En este sentido, la Dirección regional tiene constatados varios incumplimientos, pero dos subrayados en rojo: el voto del grupo de Abreu a favor de una moción contra la regasificadora que hizo a CC perder, por primera vez, en solitario en el pleno del pasado 26 de noviembre; y el jueves pasado, justamente cuando dos ediles socialistas se ausentaron y permitieron que, con la abstención del PP, los nacionalistas perdieran otra votación pública en solitario.

Ese fue el preciso momento en el que CC movió su maquinaria para "parar los pies" al socialista, que "se ha pasado de frenada".

Ahora con la destitución, los nacionalistas aplauden con las orejas al comprobar "la extrema debilidad" de un Javier Abreu al que no quieren en su partido y que, a pesar de las apariencias, varios ediles de "su equipo" no le han respondido como él quería.