No es el "llano tan inmenso" del que cantaba Marc Anthony, pero casi. Miguel Ángel García, un agricultor de Los Realejos, ha plantado en las faldas de Montaña Birmagen, en Las Lagunetas, la mayor extensión de papas de El Rosario de, al menos, las últimas décadas. En su proyecto todo es a gran escala: 180.000 metros cuadrados, 1.400 sacos de papas de semilla y alrededor de unos 80.000 euros de inversión, de los que solo a guano fueron destinados nada menos que 10.000.

El objetivo es que la cosecha sea directamente proporcional: unas 400 o 500 toneladas. Pero ahí entran los imponderables del tiempo y, sobre todo, de la lluvia. "Es una apuesta un poco arriesgada dada la necesidad que tiene el municipio de una balsa. Ahora mismo, yo me arriesgo porque tengo un soporte un poco más consolidado, pero una persona que quiera empezar lo tiene complicado si no se pone en marcha una infraestructura de este tipo", detalla García, que estima que, de disponer de agua de riego, en su caso estarían garantizados unos 250.000 kilos y que, en términos generales, también podría contar con muchas más oportunidades tanto el referido cultivo como el caso de las hortalizas.

La historia de García es la de un agricultor norteño que desde los 20 años empezó con pequeños terrenos. Ahora tiene 46 y hace cuatro que apostó definitivamente por la mecanización. "Hoy en día hay que mecanizarse para que la actividad sea rentable", sostiene un profesional de este subsector que vio en la zona por la que ahora se ha decidido unas condiciones que podían hacerla adecuada para el cultivo de la papa. El resultado de su proyecto puede incluso tener influencias estéticas en ese punto de la parte baja de Montaña Birmagen, a juzgar por la dimensión de las huertas.

Responsable de hasta 500 hectáreas si se suman los terrenos que ha arrendado en El Rosario con otros que planta en el Norte, su visión de la papa y de sus precios es que siguen existiendo aspectos que mejorar. "Producimos como 20 millones de kilos y consumimos en Canarias como 90 millones; hay un desfase de 70", cifra, antes de indicar que en el punto de venta final el producto acaba siendo demasiado caro y que ellos reciben poco por cada kilo. Urge una solución. Y mientras tanto, sigue trabajando.

Gil cree "fundamental" la balsa en proyecto

La idea de la balsa no es solo de Miguel Ángel García. Las tierras de La Esperanza esperan por una infraestructura en concreto, la de La Lagunetilla Honda, pero esta no acaba de salir adelante. Preguntado por la necesidad de esta instalación, el alcalde rosariero, Escolástico Gil, la considera "fundamental", y detalla que el Cabildo ha indicado en alguna ocasión que está contemplando el proyecto. "Si se construyese, en estos terrenos, de los más fértiles de Tenerife, se podrían dar como mínimo dos cosechas y, además, de gran calidad", señala. "Su puesta en marcha sería una fórmula también para dinamizar la económica y potenciar la agricultura", añade el regidor municipal, que entiende que hasta vecinos de los alrededores, "muchos de ellos agricultores", podrían trabajar en esas fincas. "Vamos a seguir luchando a ver cómo se puede llevar esto a cabo", asegura el político.