Los estudios necesarios para la reparación del dique de Bajamar, dañado por un fuerte oleaje a finales de 2012, serán adjudicados en las próximas semanas, según informaron fuentes oficiales del Cabildo de Tenerife, la institución responsable de unos trabajos para los que, a inicios de noviembre pasado, el Consejo de Gobierno insular dio luz verde al expediente de contratación de esos ensayos, por un importe de 53.000 euros.

No son sencillos los trabajos que se tienen que llevar a cabo. Los análisis a desarrollar se efectuarán en el denominado "canal 2D", un recipiente de dos metros de altura. En él se determinará si los bloques de protección deben ser de 30 o 40 toneladas, por lo que se ensayarán diques a escala con módulos de ambos tamaños, también a escala. Si el de 30 toneladas no sufre daños, para el proyecto final se utilizará ese; sin embargo, si en la prueba surgiese algún tipo de contratiempo con el de 30 y no con el de 40, se acabaría apostando por el segundo tipo.

Concretamente, precisaron desde la Corporación tinerfeña, este estudio se hace con el objetivo de verificar el "correcto dimensionamiento" del dique en todas sus variables. Y es que, si bien las fórmulas que se emplean en los cálculos previos están basadas en gran parte en la experiencia, explicaron que la complejidad y coste de las obras hacen aconsejable que, previamente, se realicen este tipo de ensayos para disponer de más información.