Se llama Cristo, es natural de La Cuesta y toda la vida, y ya son unos años, ha tenido problemas de movilidad que le han marcado el día a día, ya que necesita de una silla de ruedas para desplazarse de un lugar a otro. Ahí están su familia y sus amigos, que siempre lo han apoyado y han intentado facilitarle las cosas, aunque no lo haya pedido. Pero sí le fastidia una cosa: que la administración no haga su parte y le ponga impedimentos en los espacios públicos, siendo el mayor de los ejemplos el área recreativa de la Mesa Mota, abierta a los vecinos desde el pasado mes de noviembre y que se ha convertido en un espacio "excluyente".

Hace unos escasos días, Cristo Jesús Padrón fue a disfrutar de un día maravilloso en el monte, pero lo que debieron ser unos momentos estupendos se convirtieron en una pesadilla, porque nuevamente la accesibilidad brillaba por su ausencia, porque el acceso al parque era imposible con silla de ruedas.

"Fuimos allí y ya desde el primer momento nos dimos cuenta que no estaba preparado. Nos dijeron que hacía unos meses lo arreglaron, invirtieron dinero en mejoras, pero al final no tuvieron en cuenta acabar con las barreras arquitectónicas. Para acceder al espacio había que sortear dos escalones de bastante altura, por lo que tuve que ser ayudado por los amigos para poder estar con ellos. Es algo que está fatal", explicó.

Destacó que "la gente está equivocada, no es solo un problema mío, sino de otras personas, mayores o familias que tienen niños pequeños y que para ir a las mesas o los fogones tienen que pasar por estos dos escalones matadores".

Reconoció no entender por qué dejaron de construir una rampa para que todos, "he dicho todos", tuvieran la oportunidad de acceder sin problemas al parque, sobre todo teniendo en cuenta que, en su opinión, "no sería un coste importante haber hecho la rebaja y la rampa de acceso".

Pero no solo ha sido el problema de la falta de una rampa. También se encontró con que los baños supletorios tampoco son adaptados. "Menos mal que llevo una botella hospitalaria para poder orinar detrás de un árbol o los matorrales. Imagínese el problema de tener necesidades mayores", añadió con tristeza.

Cristo afirmó que "la gente ignora lo que es tener problemas de movilidad. Siempre hay que pensar a largo plazo, pues nunca se sabe qué va a ocurrir", dijo en un claro alegato contra los responsables no ya solo del parque, sino de cualquier espacio público, y reclama que se realicen las obras para hacer un espacio sin barreras arquitectónicas, un parque, el de la Mesa Mota, que no sea "excluyente", añadió con rotundidad para concluir.