Puede que influya el simple paso del tiempo, el uso y la escorrentía. También es posible que la imagen actual sea el efecto no tanto de un fenómeno reciente, sino de años de práctica deportiva. Sin embargo, el resultado final es uno: la zona de El Púlpito, en La Laguna, enfrente del aeropuerto de Los Rodeos, se muestra en muchos de sus puntos muy dañada por los deportes de motor, en especial por el 4x4 y el motrocrós.

Desde la misma entrada a este a menudo solitario enclave del municipio, todavía en las curvas de acceso, se pueden observar las marcas de ruedas por unas subidas aparentemente "imposibles". De ahí hacia adelante comienza una recta con varias edificaciones a los lados, y tras la última es donde se comienzan a ver con mayor intensidad ejemplos del efecto que todoterrenos y motos han tenido sobre este espacio.

En muchas ocasiones, este tipo de problemas se habían focalizado al otro extremo de la montaña, en la Mesa Mota, para la que El Púlpito -o Lomo El Púlpito, como lo llaman muchos de los vecinos de los aledaños- es una especie de continuación. Sobre esos conflictos, cabe indicar que, hace unos años, el Cabildo (que tiene las competencias, según afirman desde el Ayuntamiento de La Laguna) llegaron a acordar la prohibición de las carreras de motrocrós de un entorno conocido también por contar con un parque recreativo. Ahora, y para el caso de este punto, se trata, en apariencia, de actividad no competitiva.

¿Exactamente qué se puede encontrar? Al inicio, hendiduras en la tierra en cuyos laterales incluso se distingue el "dibujo" de las ruedas, caminos en medio de la vegetación o una zona de subida con hasta cinco opciones. Tras un camino menos afectado aparece nuevamente la erosión: algún hoyo, numerosas alternativas a partir de una única vía y una pendiente tan pronunciada como desgastada. Tras casi "escalar" esta se puede ver desde lo alto los contrastes de dos realidades completamente distintas: una zona de plantación rozando lo bucólico, con tonos verdes y La Laguna de fondo, en un lateral, y la sequedad de la tierra de color marrón, sin rastro de vegetación, en primer plano.