En un pregón armado entre referencias como el rostro de Cristo que en su infancia pintó sonriente y el "frío horroroso" que una de las monjas del convento de Las Claras le confesó que tuvieron que sufrir antes de que este recinto fuese restaurado, o entre el Año de la Misericordia y "La Pasión", de Mel Gibson, el periodista Mayer Trujillo llamó ayer en la iglesia de Santo Domingo a que esta Semana Santa no sea "una más" y a que quienes se mueven en los entornos religiosos aprovechen para transmitir que esta celebración cristiana no es "una representación o un teatro".

"Demostremos con hechos que esto que celebramos lo hacemos con tanto cariño, con tantas horas de dedicación, esfuerzo y delicadeza porque es lo que da sentido a nuestras vidas", afirmó el también licenciado en Biología , que compartió facultad, relató, con el actual presidente de la Junta de Hermandades. "Vivamos este acontecimiento con tanta emoción que hasta las calles laguneras perciban que algo especial está ocurriendo", señaló.

Nacido en el municipio de Los Silos, Trujillo declaró en su intervención su "cariño" a La Laguna y ensalzó las bondades de la que algunos dicen Semana Mayor de la vieja Aguere: "La Semana Santa de esta ciudad es única. Igual que única es la forma que cada uno de nosotros tiene de vivirla".

Pero no se quedó el conocido presentador de COPE Canarias en lo cofrade. Se fue también a un mensaje de fe, más hondo. "Celebramos en la Semana Santa que Dios no se ha desentendido de nosotros, que no nos ha dejado a nuestra suerte. Al contrario: se ha hecho hombre y ha decidido cargar con todos nuestros sufrimientos", dijo. "Por eso lo que celebraremos en unos días es, por encima de todo, una historia de entrega y cariño sin límite de Dios hacia cada uno de nosotros", destacó más adelante.

"Cuántas veces nos preguntamos cuando toca el dolor nuestra puerta o la de nuestros amigos, ¿por qué, Señor, por qué? Tenemos dos opciones: o sufrir lo que no está escrito o ser conscientes de que ese dolor puede tener un valor, que puede servirnos para algo", reflexionó un pregonero que también manifestó que la "mayor enfermedad" que padece el mundo es la "falta de amor".

La Sábana Santa, alguna vivencia personal más, o su visita anual a los monumentos del Jueves Santo fueron otras de las referencias que hizo Trujillo en un pregón amenizado por la Banda San Sebastián de Tejina y la violonchelista Silvia Díaz, así como por la coral Reyes Bartlet.