No fue el estreno más deseado. No lo fue porque antes de que el jefe de pistas le diera la bienvenida a los asistentes, todos los empleados del Cirkus Kaos ya conocían que el consistorio de San Cristóbal de La Laguna había aprobado una ordenanza para prohibir la presencia en su municipio los espectáculos circenses con animales, una medida que no afectará la estancia del circo que dirige Enrique Luna en un descampado del Camino de Las Mantecas hasta el próximo 8 de mayo.

"Yo no maltrato a los animales", comentaba Enrique Luna, director del Cirkus Kaos, antes de que sus animales -tres tigres blancos, un león blanco, una pantera negra y un elefante asiático- protagonizaran el arranque de un espectáculo que nació en medio de las protestas animalistas y con su aforo cubierto en las tres cuartas partes de su capacidad.

Dos horas y media de números varios -acróbatas, equilibristas, motoristas, payasos...- conformaron una primera función que se tuvo que sobreponer a las adversidades. "Esta mañana nos visitaron los técnicos para comprobar los permisos y el estado de los animales. ¿De qué sirve que te mates para tener todo esto en perfectas condiciones si luego hay personas que no tienen ni idea de lo que hablan y juegan con el trabajo de muchas familias?", recriminó un indignado Luna.

"Me siento muy humillado por la propia gente de mi país", recriminó el director del Cirkus Kaos antes de apostillar. "Este es el último circo con animales que vendrá a La Laguna".

Enrique

Luna

Director del Cirkus Kaos