Una de las principales demandas expresadas durante los últimos meses por los vecinos del núcleo costero de Bocacangrejo, en El Rosario, ya tiene respuesta. No se trata de otra cosa que del derrumbe que sufre un tramo de vía cercano a las viviendas, cuyo mal estado casi que se había convertido ya en parte del paisaje y sobre el que el ayuntamiento ha iniciado recientemente los trámites para su reparación por la vía de urgencia.

Más en detalle, el problema reside en la rotura de un tramo de calzada en el margen derecho en sentido al barrio, señalizado con unas vallas y conos a lo largo del tiempo en el que se viene dando esta situación, que tiene como resultado final el estrechamiento de la vía y también la pérdida de material bajo el firme.

Según apuntan desde el consistorio rosariero, el primer paso será la contratación de la redacción del proyecto, por algo más de 6.000 euros, a lo que seguirá el resto de un trámite que concluirá con el remozado de una entrada en la que la afluencia de tráfico aumenta con la llegada del buen tiempo y las visitas tanto a la zona de baño de Bocacangrejo como a la playa de La Nea.

Ese último factor del incremento de conductores -y el consiguiente peligro de accidente en el tramo dañado- es uno de los que se recogen en el informe justificativo de la arquitecta técnica municipal para que la obra sea abordada por el trámite de urgencia, a lo que añade la posibilidad de que se diesen nuevos desprendimientos en este enclave del litoral: "Dado que aparentemente la rotura se debe a que confluyen en ese punto las aguas pluviales, hay que tener en cuenta los numerosos episodios de lluvias fuertes acontecidas en este año, lo que ha podido incrementar el riesgo por el lavado de tierra bajo el firme, pudiéndose producir el hundimiento en una mayor superficie".

Las mejoras en Bocacangrejo, poco a poco

Al menos hasta finales de marzo se repetía en el discurso de varios vecinos de Bocacangrejo la necesidad de arreglar el derrumbe de la entrada, el mal estado de las vías en su conjunto y, en general, el presente de la zona, poco cuidada. Aseguraban por entonces desde el gobierno municipal dirigido por Escolástico Gil que estaban en marcha para ir dando respuesta a esas problemáticas. Y, poco a poco, parece que los proyectos van avanzando. Más allá del anuncio de los próximos trabajos en el derrumbe de la carretera, una de las actuaciones más visibles ha sido la ejecución de labores de señalización vial, tratando de lograr más aparcamientos y de mejorar el tránsito. Aquello fue aprovechado, además, para localizar a los propietarios de coches en desuso y retirarlos.

Otra de las carencias en las que, han indicado desde el ayuntamiento, se ha venido trabajando es en la mejora de las barandas que separan la carretera del barranco, otro de los focos de crítica vecinal. La dificultad en este caso está en que se necesita permiso de la Consejería de Política Territorial, y se ha esperado para sustituir todo el tramo afectado.