Independencia. Si existe un concepto lo suficientemente certero para definir la personalidad y la obra de Pedro González (1927-2016), ese debe estar ligado con su alocado y virtuoso espíritu independiente. La misma libertad que inyectó a los alumnos que activaron la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, el vuelo libre del creador que lideró la candidatura del PSOE que le dio la alcaldía de San Cristóbal de La Laguna (1979-1986), el riesgo que contenían sus "quijotescas" ideas de convertir Aguere en una pequeña Venecia u ordenar que pintarán la Catedral de rosa... Rosa o salmón, lo cierto es que este admirador de la obra de Velázquez cambió el pulso político en la Ciudad de los Adelantados. Como si sintiera la necesidad de pintar una nueva ciudad, González aplicó su manual de estilo sobre un municipio que, inevitablemente, él siempre contempló desde una mirada y pensamiento abstractos. Y es que el artista nunca dejó de ser artista, a pesar de tener bastón de mando.

Premio Canarias de Bellas Artes (1988) y expresidente de la Real Academia Canarias de Bellas Artes, nunca tuvo reparos en confesar que sus referentes plásticos habían sido Pedro de Guezala y Mariano de Cossío, aunque entre clase y clase, a sus discípulos siempre puso en un pedestal a Corot y a Courbety. Fundador del movimiento Nuestra Arte para Canarias, el lagunero -durante un periodo de su vida residió en Venezuela- su obra encontró el reconocimiento de la crítica y del mercado (era uno de los autores mejor valorados en las transacciones entre galeristas y sus clientes) a partir de unos principios que permanecieron inalterables durante toda su vida: una paleta llena de colores y la agitación de sus composiciones. De hecho, él no paraba de repetir una y otra vez que "en la pintura abstracta es donde empieza el mundo; donde se desarrolla esa espiral biológica que trato de mostrar en mi pintura", me contó en una entrevista que se desarrolló caminando lentamente por el precioso jardín de su residencia en Fuente Cañizares. Entonces ya no estaba su esposa (Chicha Zerolo), pero sí su hijo Pedro. Ayer se marchó uno de esos pintores que dejan huella.