Hay quienes han llegado a afirmar que La Laguna es la capital de la fe en Canarias, por la suma de ser sede episcopal, por la presencia de lo religioso en su intrahistoria y por el sentimiento con el que se viven en ella muchas celebraciones de este tipo: la Semana Santa, el Corpus, las fiestas del Cristo... Es en el casco donde más intensidad tiene lo anterior, y precisamente allí el Pleno municipal dio el miércoles vía libre a las ceremonias de bienvenida, más conocidas como bautizos laicos, unos actos civiles que se vienen celebrando desde 2004 en otros puntos de España.

El acuerdo final, alcanzado a través de una enmienda de sustitución de la concejala Mónica Martín (PSOE) sobre la moción inicial de Unid@s, establece la realización de un estudio previo -que habrá de ser revisado por los grupos del arco local- con el que determinar cómo poner en marcha el procedimiento administrativo para que se desarrollen estos ritos. Hasta ahora, en Tenerife solo se llevaban a cabo en Candelaria, donde se da la coincidencia de que, con la Virgen de Candelaria y su basílica, es otro de los lugares tinerfeños que cuenta con mayor presencia de lo religioso. La acogida en ese caso ha sido pobre: la posibilidad fue aprobada en 2011 y solo se han celebrado dos bautizos de este tipo, según fuentes oficiales del ayuntamiento.

Una ronda de llamadas a representantes de colectivos laguneros deja diversos enfoques sobre una iniciativa con la que se busca, indica el texto base de la propuesta, que los tutores asuman el compromiso de educar a los menores en valores cívicos, y mediante la que se les entregará la carta municipal de ciudadanía de la niña y del niño. ¿Cómo lo ven desde las entidades laguneras?, ¿qué les parece la idea? Mientras que el primer consultado, el Obispado de Tenerife, opta por no pronunciarse al respecto, sí lo hace el presidente de la Junta de Hermandades, Pedro López, que no se muestra del todo convencido. "Espero que no se acabe transformando en una copia del bautismo; me parece que sería irrespetuoso", sintetiza tras plantear que ya existe el acto del registro civil para dar esa carta de valores y la bienvenida.

El máximo responsable del Orfeón La Paz, una sociedad con tradición en el centro, opina diferente. Esteban Afonso señala que España es un "país democrático" y que "cabe todo". "Yo soy católico, pero hay que respetar las distintas opciones", mantiene. En la misma orilla se sitúa Pablo Reyes, de la asociación de vecinos Casco Histórico, que se centra en que los cambios actuales son extensivos a los actos de carácter social. "No hay que rasgarse las vestiduras ante nuevas situaciones que van surgiendo", reflexiona Reyes, que puntualiza, al igual que la mayoría de los contactados, que se trata de una opinión suya y que dentro de su colectivo seguro que existen otros pareceres.

Jorge Domínguez, director de la Real Sociedad Económica, tampoco discrepa. "Esto no va contra nadie", expone acerca de una posibilidad que, a su juicio, pone al municipio en la "línea" hacia la que se va dirigiendo el país. No distan mucho sus palabras de las del presidente de la FAV Aguere, Francisco Barreto, que ve en la medida una "idea acertadísima". "El ayuntamiento no es un órgano de ninguna religión; me parece un avance", opina. De las misma manera lo percibe el gerente de la asociación comercial Alapyme, Julián González, que entiende que no son tiempos "de restricciones", sino de darle cabida a todas las iniciativas nuevas y que, con el tiempo, ya se irán consolidando aquellas que acaben consiguiendo una buena acogida.

Desde la recién creada CEC Nivaria, una confederación vecinal con un vínculo especial con La Laguna, Francisco Haro se muestra mucho menos conforme. "A mí me parece una chorrada", apunta. "La sociedad tiene problemas bastante más graves como para aprobar en el pleno esta bobería", agrega. Se suma al grupo de los reacios, o de los que al menos no hacen una defensa cerrada de la idea, Jesús Melián (Finca España), uno de los dirigentes vecinales más populares del municipio. En su caso, le parece bien que se les dé la bienvenida a los niños, pero considera que se están gastando recursos municipales y tiempo que los concejales podrían dedicar a otras tareas en unas celebraciones cuyo sentido último ni siquiera será entendido por sus verdaderos destinarios: los menores.

MÁS DATOS

La Laguna pudo tener ceremonias de bienvenida desde hace años. Según Unid@s, Silvia Maestre (PSOE) llevó la idea a pleno en 2010 y se la rechazaron.

Cuatro municipios del Archipiélago ofertan este tipo de actos: Candelaria, Betancuria, San Bartolomé de Tirajana y Arucas.

Mariano Rajoy calificó en 2009 esta posibilidad de "ridículo interplanetario".

Idaira Afonso, de Unid@s, subrayó en el pleno del miércoles que no se busca "menospreciar" los ritos de ninguna confesión.

La aprobación durante la sesión plenaria se produjo con la abstención de Ciudadanos, que, sin embargo, no intervino. Orlando Padilla (PP) expresó unos argumentos que, sin ser de rechazo, llevaban a entreleer las dudas de los populares.