El alcalde José Alberto Díaz lo dejó claro: "Para que alguna formación entre en el gobierno, tiene que tener el acuerdo de PSOE y CC". Esa es la respuesta que dio el miércoles el regidor cuando se le preguntó acerca de la posibilidad de habilitar un acuerdo de gobernabilidad para incluir al PP en el equipo de gobierno municipal, contactos que ya se están produciendo, según otras fuentes nacionalistas.

Y lo cierto es que los mismos consultados señalaron ayer que se han realizado gestiones a nivel insular para que el PP lagunero apoye para dar estabilidad política al municipio, aunque de momento "se han producido de forma informal".

En cualquier caso, el apoyo se presentaría, después, con mucho tacto a la dirección del Partido Socialista porque acaba de cerrar, aparentemente, una crisis interna con la disolución de la ejecutiva local y la etapa de Javier Abreu al frente.

El objetivo final es que los populares liderados por Antonio Alarcó apoyen el gobierno para dar una estabilidad sin sobresaltos, aunque el propio Alarcó desmintió ayer cualquier tipo de contacto, aunque no descartó que en algún momento surgiera.

"Fíjese, siempre hemos dicho que La Laguna no funcionaría sin un tripartito y sin él no habría una estabilidad real. En cualquier caso, esa estabilidad se basaría en el desarrollo de un programa y nunca en un cargo. Para ello hemos firmado un pacto de estabilidad con 14 puntos con CC no hace mucho. No estamos ahora metidos en mentideros. Solo en un programa de trabajo".

A nivel insular, las cosas cambian y aunque existan de manera informal conversaciones con la gobernabilidad de Aguere como eje central, se habla siempre de que el PP apoyaría dinámicas y comisiones de trabajo, pero no responsabilidades de competencias de concejalías... Eso "de momento", porque en un futuro, "si se dan las condiciones, se podría negociar", advirtieron fuentes del ámbito insular tanto de CC como de PP.

El propio Alarcó no quiso valorar la información aunque matizó que "siempre estoy coordinado con la política insular y regional", asegurando no tener constancia de lo expuesto.

Lo que sí está claro es que CC no moverá ficha hasta que el PSOE lo permita, algo que se puede prolongar en el tiempo para que baje la temperatura interna del partido a nivel local creada por la destitución de Javier Abreu.