El colectivo Queremos Movernos (QM) de defensa de las personas con discapacidad reclamó ayer la adaptación total del parque infantil de la plaza de Los Pueblos de Finca España, el enclave principal del pueblo cuya infraestructura no es apta para los niños con alguna discapacidad. Así lo denunció ayer la presidenta del colectivo, Ana Mengíbar, que pide al Ayuntamiento de La Laguna más atención y empeño en situar en una de sus preferencias la adaptación de las infraestructuras para las personas discapacitadas del municipio.
Señaló que los padres de los niños que por necesidad tienen que estar en una sillita no pueden acceder al espacio debido a que existe un murito perimetral que no permite entrar con las ruedas. Indicó que lo ideal en estos casos es la creación de una rampa para acceder al tapiz y en el mejor de los casos rebajar todo el ámbito para que se pueda acceder desde cualquier lado. "Si está a ras de suelo el acceso es directo desde todos los puntos de plaza".
"Pero este es un problema igual de importante para las personas que velan por que sus niños puedan jugar. Es tan básico como la colocación de módulos adaptados", explicó con seriedad para añadir que "esos módulos, al contrario de los que están colocados en estos momentos, son para todos los niños tengan o no alguna discapacidad".
La presidenta de QM puso énfasis en que en todos los barrios, pueblos y caseríos de La Laguna existen niños con discapacidad "y es un tormento para los padres pasar al lado de un parque en el que los niños se desconsuelan porque no pueden jugar. Desgraciadamente los evitan y es un doble castigo. Para el padre porque no lo lleva al no estar adaptado y para el niño porque no puede jugar. Le digo que es muy duro y es una situación que es más habitual de lo que pueda pensar".
La cabeza visible del colectivo en defensa de las personas con discapacidad quiso resaltar que la corporación local puede hacer el esfuerzo de poner en este espacio y en otros muchos más módulos en los que pueden jugar todos los niños, ya tengan algún problemita o no.
Bajo su punto de vista, "es una cuestión de sensibilidad en la que se puede trabajar con un poquito de esfuerzo porque en todos los barrios hay niños con alguna discapacidad y ellos también tienen derecho a jugar. Les asiste el derecho de que las infraestructuras estén adaptadas", dijo.
Sobre ello resaltó que no valdría poner cualquier módulo. "No es que la sillita llegue por un pasillo hasta una esquinita de la estructura y sea espectador del resto de niños que están disfrutando. Es algo más y la oferta es variada".
"Hay módulos que consisten en un balancín para las sillitas o tipo rueda de camión para niños con parálisis cerebral a los que se les pueda tumbar dentro; o poner varias zonas con pictogramas para niños con discapacidad intelectual con los que el resto de niños también pueden jugar, por ejemplo", apuntó Mengíbar, quien volvió a reiterar su solicitud de adaptar convenientemente el parque infantil de la plaza de los Pueblos.