Un atajo que evita unos 50 metros para atravesar de la calle Delgado Barreto a Ángel Guimerá Jorge, o al revés. Prácticamente a esa función ha quedado reducido el parque del Campus Central de la Universidad de La Laguna (ULL), un gran jardín bordeado por las dos vías citadas, Calvo Sotelo y el edificio universitario, y que desde hace años vive entre desconches, malas hierbas y sin prácticamente nadie que lo recorra.
La instalación está al cuidado de la ULL, desde la que explicaron este miércoles que tiempo atrás se intentó un acuerdo con el Ayuntamiento de La Laguna para que este se encargara de los jardines y que, al final, no prosperó, y añadieron que personal de la institución académica es el encargado de mantenerlos. No en vano, están tratando de dar los primeros pasos para su conversión en una zona didáctica.
Hasta que no se termine de alcanzar ese objetivo y, en general, de sacar adelante el proyecto de mejora previsto, el visitante encuentra un recinto solitario y en el que los desperfectos parecen enlazarse unos con otros: los baches del tramo más frecuentado -especialmente por estudiantes que se dirigen a la Facultad de Arquitectura Técnica y a los institutos cercanos-, algún grafiti en las inmediaciones, la vegetación entremezclada del jardín central, las escaleras rotas y un lago con suciedad en su interior.
Pese al descuido de algunas áreas en lo que a vegetación se refiere, es en las infraestructuras donde se localizan los mayores desajustes, debido a que, mientras que en lo primero se descubren espacios cuidados, las construcciones -suelos, muros...- están bastante peor. Otro ejemplo más que da prueba de ello es la escultura situada en la parte alta, que mira hacia el edificio central de la ULL con manchas de pintura en su superficie.
Un proyecto avanzado, pero todavía sin fondos
Desde la Universidad explicaron ayer que existe un proyecto de mejora de la instalación relativamente avanzado y que abarca tanto las infraestructuras como el aspecto vegetal. El problema se encuentra, no obstante, en lo económico, debido a que todavía no existen fondos para emprenderlo. Sobre la actuación prevista, fuentes oficiales de la institución detallaron que el objetivo final es conseguir un jardín didáctico en el que se incorporen especies endémicas y que pueda ser visitado por ese atractivo. Y es que hoy la zona ha quedado reducida a un espacio en el que es extraño ver a alguien en su interior.