El presidente de la AV Casco Histórico, Pablo Reyes, puso en duda ayer las quejas producto del ruido de las campanas de la Catedral por la noche, destacando que "en todo caso, se trataría de algo muy puntual y no colectivo, que a lo mejor lo justificaría".

Así lo resaltó ayer el dirigente vecinal al referirse a la decisión del Obispado de desconectar el ingenio. Sobre ello resaltó que en las ciudades históricas, "y las que no lo son tanto", siempre han sonado las campanas de noche. "Llevo viviendo en la zona muchos años y nunca nos han molestado las campanadas. Al final hay opiniones para todos los gustos, pero creo que las soluciones pasan por que el vecino insonorice su vivienda si le molesta".

Por su parte, fuentes del ayuntamiento desconocen el número de personas que se han visto afectadas por este problema que compete al Obispado, pero hay que conciliar el descanso de los vecinos con este tipo de incidencias.

Fuentes eclesiásticas, en cambio, reconocieron la incidencia y señalaron que se trabaja en la polsibilidad de poner un dispositivo para evitar el rudio de las campanas.