Operarios han procedido durante los últimos días a la reposición de las vallas del Sendero del Peregrino que estaban caídas a su paso por el núcleo rosariero de Radazul, después de meses de críticas en las redes sociales y de escritos presentados por el Ayuntamiento de El Rosario -que no tiene competencias en la materia- para que otras administraciones procedieran al arreglo.

Fuentes oficiales del Gobierno canario indicaron ayer que se le exigió a la constructora que se encargó de la obra inicial que las reparase debido a que se trataba de un vicio oculto en la ejecución.

Cabe precisar que durante los últimos tiempos han estado en el suelo 60 metros de esta estructura, mientras que parte de ella, que seguía en pie, llegó a estar sostenida con una simple madera, lo que se convertía en un peligro para quienes transitaban por este camino.

En las labores de colocación que se han realizado se han empleado unos anclajes más fuertes y seguros que los anteriores, motivo por el que se habían desprendido.