El acto del Descendimiento, la procesión del Traslado hasta la Catedral y el comienzo del Quinario pondrán hoy en marcha la vertiente más religiosa de las fiestas laguneras de septiembre, que organiza la Esclavitud del Cristo de La Laguna. El máximo responsable de este colectivo, el denominado esclavo mayor, se llama Jorge Melón y afronta sus últimos meses al frente de la entidad.

"Los estatutos fijan que se puede estar cuatro años en el mismo cargo; si yo quisiera seguir me podría presentar de nuevo y tendría que pasar otra vez por el período electoral, pero no es mi intención", indica Melón, que defiende el presente de esta sociedad y de la religión en su conjunto. "Si entra una media de 20 miembros al año, tan mal no estamos; es un dato muy positivo", afirma sobre la situación concreta de esta hermandad.

"Creo que el mandato ha sido bueno, porque hemos podido realizar, sin faltar a una, todas las actividades que se desarrollan normalmente; muy dignas, correctas, sin ningún fallo", analiza sobre los dos últimos años. "Además, hemos ejecutado unas obras de mantenimiento que comenzaron en el período anterior", añade uno de los esclavos mayores más jóvenes de la historia -49 años- sobre trabajos de pinturas, nuevas iluminaciones y otras mejoras.

Según explica, los preparativos que ahora los ocupan tanto a él como al resto de miembros de la directiva no resultan sencillos. "Son las fiestas principales de la ciudad y nosotros llevamos todo lo religioso; sacamos el tiempo de donde podemos", detalla.

No es la Esclavitud un colectivo fácil de gestionar. Hace tiempo que la entrada o no de las mujeres lo mantiene pegado a la polémica, mientras que la adecuada organización de sus actos suele situarlo en el centro de las miradas en el casco. "El servicio a Dios", responde Melón a la pregunta de qué es lo que lo ha movido a ponerse al frente de una asociación como esta, y puntualiza que desde mucho antes ya venía colaborando altruistamente con la Iglesia.

"Muy bien, muy correctas, sin ningún problema", opina sobre el cambio de rector en el Real de Santuario y, en concreto, la fluidez de las relaciones que desde la Esclavitud mantienen con él. "Me alegro de que sea más joven de lo normal", señala.