Hoy está previsto que el casco lagunero acoja una ruta ciclista infantil y otra adulta que partirán desde la plaza del Cristo (10:00 y 12:00 horas). Son parte de la Semana Europea de la Movilidad, cuya celebración en La Laguna arrancó el pasado viernes con una charla de Diego Naya, ingeniero en obras públicas y experto en movilidad sostenible, que defendió las potencialidades de este vehículo en el municipio.

"¿Pueden las bicis hacer de La Laguna una ciudad mejor?". Un título y ya un preludio de la posición del ponente. Organizada por el colectivo Tenerife por la Bici y el ayuntamiento, la conferencia de Naya se articuló sobre unos vídeos de otros especialistas en este medio de transporte que, a su juicio, permite crear ciudades con más socialización y encuentro ciudadano.

Otra cosa es que sea fácil conseguir la integración de la bicicleta. Según el ingeniero, su fomento puede tener su origen en un proceso de "arriba a abajo", impulsado por algún actor social de "perfil alto", o desde la ciudadanía. La cosa es empezar. En esa línea iba la principal propuesta que dejó en su ponencia: una buena forma de potenciar este vehículo en La Laguna es imitando el ejemplo de Pontevedra, es decir, reduciendo a 30 kilómetros por hora la velocidad para lograr una "pacificación" del tráfico y, con ello, un escenario más propicio para que se animen nuevos usuarios. "Y es una idea barata", mantuvo.

Por otra parte, Naya, que ha aprovechado su estancia lagunera para reunirse con técnicos del ayuntamiento, mostró su perplejidad con el rechazo a la instalación en el asfalto de aparcamientos tipo U invertida para bicis, que, además, de ubicarse junto a los pasos de peatones, permiten una mayor visibilidad que si hubiese un coche estacionado. Su sorpresa respondía a la postura tan firme que mostraban desde el consistorio con un recurso común.

Tras las consideraciones del experto, un debate al que se sumaron, fundamentalmente, miembros del asociacionismo del casco, varias personas vinculadas a partidos políticos y defensores del uso de la bicicleta. "Un reto para el ayuntamiento es ver que este medio es rentable", expuso uno de los asistentes después de que uno de los vídeos proyectados ofreciese un dato hasta cierto punto chocante: cada kilómetro recorrido por un vehículo supone un euro a las ciudades en gastos varios. Otro espectador dio su particular receta para el éxito ciclista: disposición de la población, políticos "sensibles" y técnicos "capaces".