El antiguo colegio Montaña Pacho se ha convertido en los últimos días en objeto de unas obras de demolición en su exterior que han hecho saltar todas las alarmas entre los grupos que vienen utilizando el recinto como lugar de ensayos, entre los que se encuentran algunos colectivos destacados del Carnaval santacrucero.

Tras el impacto inicial, las formaciones afectadas conocieron en la jornada de ayer que podrán permanecer allí hasta Carnavales -con lo que, en el caso de las entidades relacionadas con esa celebración, no tendrán problemas con la próxima edición-, pero se abre un escenario de cierta incertidumbre con el futuro.

Más en detalle, se trata de un espacio que es propiedad del conocido empresario Ambrosio Jiménez, con el que existía un acuerdo para que temporalmente lo usasen distintas agrupaciones carnavaleras, como es el caso de las comparsas Los Joroperos y Río Orinoco y las murgas Marchilongas y Castorcitos. Junto a ellas, varias bandas: Trompetas de La Laguna, La Sentencia y Nuestra Señora de La Candelaria.

Según explicó el director de Los Joroperos, Fernando Hernández, en la mañana de ayer mantuvo una conversación con Jiménez en la que este le transmitió que esperara hasta que pase la fiesta de la máscara. También expresó que, salvo las bandas y la batucada de su comparsa, la mayoría de grupos ensayaban en el interior, por lo que no se verán afectados, pero sí se detuvo en la necesidad de una nueva instalación.

Preguntadas por la situación, fuentes oficiales del consistorio señalaron que han estado en contacto con los colectivos desde el pasado martes. Por su parte, desde la empresa de Ambrosio Jiménez declinaron hacer valoraciones sobre las actuaciones que se han realizado.