El colectivo Jocu reclamó ayer al ayuntamiento incrementar la seguridad en la salida del colegio Salesianos de La Cuesta, situado en el barrio de La Candelaria, debido al número de alumnos que existe en el centro, la estrechez de la acera de su frente y al gran volumen de vehículos que circula por la calle Machado y Fiesco.

El presidente del colectivo, Bruno Barreto, advirtió de un problema "que existe desde hace años y que no reaccionarán hasta que haya una desgracia. Será el momento en el que se pondrán las pilas sobre un asunto del que es consciente toda la comunidad educativa y el propio ayuntamiento".

El dirigente se refiere a las condiciones a las que se tienen que enfrentar los alumnos, padres y profesores a las entradas y salidas del centro educativo, teniendo en cuenta la precariedad del acceso. Sobre ello recordó que la estrechez de la acera, no más de un metro, es un peligro, "sobre todo cuando a la entrada y salida se acumulan los padres y alumnos del colegio. Por allí, entran alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato y se produce una situación algo caótica".

Recordó que el área de Seguridad Ciudadana intentó reunirse con la Dirección del colegio antes de acabar el curso pasado, "pero se postergó debido a los cambios que se debían producir en el equipo directivo del centro. Al final todavía no se ha producido la reunión para aportar medidas e incrementar la seguridad en esta zona de La Candelaria".

Aportó que como medida provisional "todos los agentes sociales están de acuerdo con que las entradas y las salidas se produzcan por la parte de las canchas, la puerta de acceso desde el que ahora es aparcamiento del centro de salud de La Cuesta. Al final se trata de una solución temporal".

El responsable de Jocu considera vital que de una vez por todas se actúe en la zona con el desarrollo de medidas que favorezcan la seguridad para las personas.

Sobre todo ello, padres consultados al mediodía pusieron en valor la denuncia de Bruno Barreto, "algo que llevamos pidiendo también desde hace años".

Al respecto pusieron sobre la mesa como posible solución la colocación de pasamanos de acero o hierro para delimitar la zona de salida, "teniendo en cuenta que se podría ampliar la acera si el ayuntamiento y el propio colegio llegan a un acuerdo para retranquear el muro del centro y hacer la acera muchísimo más grande de lo que está ahora".