Cinco agentes integrantes de la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) han denunciado ser presuntas víctimas de acoso y presiones por parte de un mando de la citada unidad de la Policía Local de La Laguna, una situación que les ha llevado a solicitar la baja en este grupo especial para integrarse al operativo convencional, con las consecuencias profesionales que eso conlleva.
Así lo han trasladado al concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jonathan Domínguez, y a la propia Jefatura de Policía, la directora del área, Recursos Humanos, y a la Junta de Personal, después de vivir una situación de presión inaguantable, dicen, por parte del subinspector de la Ursi.
Los agentes afectados tienen el respaldo de los sindicatos CCOO, Stap y Asipal, que han sido contundentes a la hora de poner en conocimiento de la Dirección y la Jefatura de los problemas de los agentes, solicitando una investigación al respecto, sin que hayan obtenido una respuesta entre mayo y octubre.
Este silencio por parte de la administración ha provocado que los policías, integrantes del equipo Unidad Delta 2, hayan tomado la decisión de solicitar su baja de la Ursi, pese a que les supone un "notable perjuicio profesional" y un quebranto económico por la pérdida de la libre disponibilidad que cobraban por estar en la unidad.
Piden una investigación sobre el asunto porque la presión y el acoso del mando policial se lleva produciendo desde hace años y les ha provocado problemas de salud.
En el mismo denuncian que los integrantes de la Unidad Delta 2 han realizado, "salvo error", un promedio de 15 ó 17 días más de servicio al año que los integrantes de la Unidad Delta 1, que cuentan con las mismas condiciones laborales y económicas. Esa tendencia, dicen, se ha seguido manteniendo en base al criterio del subinspector, dicen.
Añaden en su denuncia que los sindicatos CCOO, Stap y Asipal requirieron a la administración el 14 de junio el informe de horas de servicios prestados por los componentes de la Ursi en los años 2015 y 2016, pero "casualmente" al día siguiente se comunicó que el registro laboral se había "averiado".
Los denunciantes apuntan a una clara discriminación por parte del subinspector en lo que se refiere al porcentaje de ausencias autorizadas respecto a la plantilla de la Ursi, por lo que han constatado que a la Unidad Delta 1 se le autoriza hasta un 60% de ausencias, mientras que a su grupo un 20%.
Tras las denuncias, los agentes critican la actitud del mando y la defensa que hace de su gestión (nombramientos de servicios de forma irregular y malas actitudes), señalando que se lo está tomando a broma.