Las diferencias de criterio en materia de patrimonio histórico entre informes del Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna, conocidas hace unos meses, han vuelto a aparecer en torno a la licencia de obra de una casa terrera demolida en la calle Bencomo y que en las últimas semanas había sido objeto de algunos comentarios críticos a través de las redes sociales.

Según explicaron ayer desde el grupo político Unid@s se Puede (USP), recibieron quejas y decidieron solicitar información sobre las actuaciones, y han tenido acceso a un documento emitido por Patrimonio de la institución insular en el que se indica que la vivienda no estaba catalogada, pero que contaba con valores que desaconsejaban las actuaciones que se querían realizar, y en el que se propone incluir varios inmuebles de la zona en el catálogo que se promueve en la revisión del Plan Especial de Protección (PEP) del casco. "A juicio de quien suscribe, se trata de un buen ejemplo de arquitectura tradicional de casa terrera en buen estado de conservación", recoge el texto, en el que también se desglosan aquellos trabajos que son entendidos como inadecuados y, después, resolver que se deniega la conformidad al otorgamiento del permiso municipal (aunque al final se emplea el término "autorización", en un uso lingüístico en apariencia contradictorio).

Y de ahí a un problema de fechas. El ayuntamiento acabó dando el visto bueno a las obras el 5 de agosto en un escrito en el que apunta: "Habiéndose remitido en fecha 15 de julio de 2016 el proyecto al Cabildo (...), a 2 de agosto de 2016 no consta pronunciamiento alguno una vez transcurrido el plazo previsto en la referida norma". Mientras tanto, el registro de salida de la respuesta cabildicia es del 2 de agosto, en lo que se presume demasiado tardío para llegar dentro de plazo.

Preguntado el consistorio por el informe insular, su respuesta es que "la Gerencia [de Urbanismo] ha actuado con los plazos legales previstos y de acuerdo a lo que establece la normativa vigente en materia de patrimonio".