El prestigioso biólogo Antonio González lo quería, los vecinos lo respaldaban y los políticos lo prometieron y al final, 16 años después de gestarse la idea de la creación de un Jardín Botánico de Plantas Aromáticas y Medicinales en la ladera de San Roque, el proyecto se encuentra en el fondo del baúl de los recuerdos.

Pero no para todos. Los vecinos del pueblo de San Roque no olvidan lo que se les prometió cuando todavía el prestigioso biólogo estaba con vida, en lo que se entendió como "una especie de compensación" por la problemática construcción de la Vía Ronda que significó partir en dos el enclave.

"Pero nada, la promesa se la llevó el viento porque el jardín de yerbas aromáticas y medicinales se ha quedado en un recuerdo que nosotros nos negamos a olvidar. Las cosas son así", señaló el presidente de la AV San Roque, Fernando Palmero, para hacer público el malestar que existe entre los residentes.

El proyecto siempre ha cogido fuerza en periodo electoral. Fueron los casos de los años 2003 (comicios municipales) y 2004 y 2008 (generales), "pero de la misma forma que cogía esa fuerza se iba apagando para intentar que quedara en el olvido. Esos promotores fueron el que fue presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, y la propia exalcaldesa Ana Oramas", apuntó un residente del ámbito de la plaza de San Roque.

Después de tres lustros el proyecto de crear el Jardín Botánico Antonio González todavía es defendido por los vecinos, un plan que tiene como objetivo convertir toda la ladera sur de la montaña de San Roque en 60.000 metros cuadrados de un parque modélico, un espacio con terrazas diferenciadas de carácter lúdico, docente y científico que acoja una muestra importante de diferentes especies aromáticas y medicinales, tal y como el prestigioso biólogo tinerfeño había soñado.

"Se llegó, incluso, a presentar el proyecto, pero se consideró que estaba incompleto y que faltaban muchos detalles técnicos", recordó un expolítico que no quiso que se le nombrara y que vivió en primera persona los pasos del ansiado enclave.

Al respecto añadió que el presupuesto alcanzaba los cinco millones de euros y que el parque estaría dotado de varias terrazas, dos accesos (uno de ellos por la Vía Ronda y el otro por la ermita de San Roque, en la atalaya) y que "tendría un centro de visitantes y de interpretación sobre botánica con todos los servicios añadidos. Desde una cafetería hasta zonas de aparcamiento en la zona baja de sus límites".

La misma fuente dijo que "las terrazas estarían conectadas a través de un paseo que las recorrería", resaltando que habría "un espacio especial con bustos de naturalistas y científicos de la talla de Sventenius, Viera y Clavijo, Humboldt, Telésforo Bravo, Webb o el propio Antonio González. El proyecto era muy bonito. ¿Que si se construirá alguna vez? Pues no sé... La crisis acabó con todo y reafirmó las excusas", dijo para concluir.

El presidente de la AV San Roque es pesimista y cree que "los vecinos no podrán ver jamás el proyecto que Antonio González quería, los políticos prometieron y que nosotros nos creímos. Lamentablemente, la historia se escribe así", dijo Fernando Palmero para concluir.