"Ya estamos hasta el gorro. Lo de hoy (por ayer) ha sido lo último. Los chicos han bajado hasta los cuartos de las bombas y la han emprendido a predradas con las puertas y han roto uno de los focos". Ese es el resumen que hacen Estela Martín y Carmen Rosa García acerca de las gamberradas sufridas durante los últimos años por alumnos de un colegio cercano que la emprenden a base de pedradas sobre el acceso del pozo de Tabares, que suministra 300 pipas de agua a La Laguna y a Santa Cruz.

Carmen Rosa es la guarda y Estela su hija y forman parte del equipo de la Comunidad de Aguas Pozo de Tabares que realiza la limpieza y mantenimiento de esta infraestructura de vital importancia para los municipios capitalinos y que ayer sufrieron las iras a base de piedras "de unos jóvenes de la ESO" que toman el parque Antonio de la Rosa Díaz, por debajo de La Piterita, "para hacer de las suyas antes de entrar a clase".

Muy por la mañana bajaron por el acceso privado y con grandes piedras empezaron a "martillar" las puertas metálicas de las bombas de agua potable que suministran a la red y romper uno de los focos. Fue el momento en el que ya Carmen Rosa no aguantó más y llamó a la Policía Local, no sin antes "recibir las burlas y las carcajadas" vejatorias de los adolescentes.

La Policía Local hizo acto de presencia, pero no pudo identificar a los jóvenes, que tenían el uniforme semejante al de un centro con sede en La Piterita y salieron corriendo. "El problema es que cualquier día las piedras que tiran habitualmente por el acceso, que tiene una gran pendiente, van a ocasionar un problema. Una de mis hermanas, un poco más y recibe una pedrada hace unas semanas cuando estaba en el azotea", y es habitual "que tengamos que recoger los pedruscos que se dedican a tirar los críos pendiente abajo y que llegan al lado de la casa. Hace un mes uno de los perros recibió una pedrada. Es una situación que no podemos aguantar más y hoy (por ayer) se la hemos trasladado a la Dirección del colegio, que quedó en respondernos".

Las afectadas demandan que se tomen medidas para que no se tenga que lamentar ninguna desgracia derivada de este tipo de actos vandálicos, señaló la madre de Estela visiblemente nerviosa.