Entiende la Concejalía de Bienestar Social y Calidad de Vida del Ayuntamiento de La Laguna que a los talleres lúdicos con comedor de verano no se les está sacando el rendimiento óptimo. Es por eso que desde esta área han dirigido una propuesta a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, en la que plantean una reformulación del programa, empezando por la apertura de las plazas al público en general con copago y reservando otras para menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Según explicó la concejala del área, Flora Marrero, el diagnóstico del consistorio después de la última edición fue que las plazas no se completaron pese a que se redujeron los centros -y que se ofrecía transporte gratuito para desplazar a los niños- y que se daba el caso de familias que no podían beneficiarse del servicio pese a no contar con los ingresos suficientes para pagar otro tipo de campamento. Tras reunirse con las entidades que gestionaban estas escuelas estivales y después de varios meses madurando las propuestas, hubo un encuentro el pasado 16 de febrero con el director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, Juan Rafael Bailón.
A la idea primera se une que la dotación económica de la consejería para estos talleres se transfiera al ayuntamiento, dado que, de esa forma, y por el mejor conocimiento del territorio y de los perfiles poblacionales, se podría ajustar las acciones a las necesidades reales; que la gestión se desarrolle por un "mismo equipo humano", y que las actividades sean "más flexibles y fuera del centro de cabecera". Además, se plantea también el desarrollo de un reglamento de funcionamiento de los campamentos y una reunión de coordinación de los equipos de Educación con técnicos y los ayuntamientos.
Desde Bienestar Social detallaron que, además de mantener el encuentro, a Bailón también le entregaron un informe, y agregaron que ese documento les ha sido solicitado desde la Federación Canaria de Municipios (Fecam). Ahora tendrán que ser convocados desde Educación a una nueva reunión con otros participantes en el proyecto, donde volverán a insistir en la citada propuesta, para la que percibieron receptividad por parte del director general y les consta que existe paralelismo en las opiniones de otros municipios de Archipiélago.
Los porqués de que el aprovechamiento no sea óptimo
La relación de motivos por los que el Ayuntamiento de La Laguna observa que no se está haciendo un aprovechamiento óptimo de los talleres de verano empieza por la existencia de un número de plazas que no se cubren incluso contando con transporte y porque está centrado en una tipología de familias vulnerables. Ante eso último, consideran que se crea una "estigmatización". Se suma a lo anterior la existencia de familias que no cumplen el requisito, pero carecen de recursos económicos que les permitan garantizar a sus hijos estas actividades, que los profesionales de la empresa Funcatra no tienen "adiestramiento, programación ni experiencia en los perfiles de menores a atender" y que las actividades son "inflexibles y centradas dentro del centro de cabecera", entre otras razones.