El concejal de Playas y Piscinas del Ayuntamiento de La Laguna, Zebenzuí González, duda sobre la viabilidad de que el consistorio asuma las concesiones administrativas de las piscinas del Club Náutico de Bajamar, el Altagay y el Charco de la Arena -las dos últimas en la Punta del Hidalgo-. Tanto desde la perspectiva legal como desde la económica. Y señaló que, antes de adoptar una decisión al respecto, hay que analizar cada uno de los acuerdos de los que disponen las citadas entidades.

Esos planteamientos fueron expresados por el socialista en declaraciones a este periódico el viernes, un día después de que el Pleno aprobase una petición al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para que esas instalaciones privadas pasen a ser de uso público. Eso es lo que se desprende de la enmienda de sustitución que salió adelante por unanimidad y de las intervenciones realizadas durante la sesión, en la que incluso llegó a tomar la palabra la líder del Partido Socialista (PSOE) de La Laguna, Mónica Martín, y deslizó una crítica a Coalición Canaria (CC) por haber "frustrado" años atrás el intento de recuperación del espacio de baño del Club Náutico de Bajamar. Pero la "letra pequeña" del texto y, en particular, la apostilla "en la medida de lo posible", incorporada a la aprobación final, es la que ahora deja en el aire que se lleve a efecto.

"Tenemos que ver cómo están las tres concesiones y, una vez que lo sepamos, acordaremos qué decisiones tomar", expresó González, que puso de relieve que el municipio ya cuenta con espacios públicos de baño en La Punta, Bajamar, Jóver y La Barranquera. "Todo ello con un coste económico elevado para los laguneros en socorrismo, limpieza, mantenimiento...", añadió. En la línea de eso último, se detuvo en que es "imposible" asumir la gestión al menos con las cuentas de este ejercicio, y abundó en que están estudiando la legalidad del paso.

Preguntado por los trabajadores que actualmente desarrollan su labor en esas instalaciones -una de las preocupaciones que manifestaron desde uno de los recintos que podrían perder la concesión-, el edil socialista puntualizó que ese es uno de los aspectos que deben ser ponderados antes de establecer lo que se hará.

Según la exposición de motivos de Unid@s se Puede (USP), proponente de la moción, la autorización al Club Náutico de Bajamar se encuentra actualmente en fase de renovación, pero han surgido problemas y, en el caso del Charco de La Arena, será el próximo año cuando venza la concesión. En cuanto al tercer caso, el del Altagay, no lo precisaron.

Sorpresa y preocupación

Tras lo ocurrido el pasado jueves, desde el Club Náutico de Bajamar mostraron su "sorpresa", especialmente porque, "en el procedimiento seguido para renovar la referida concesión, ya se pronunció en su momento el Ayuntamiento de La Laguna a favor de la misma". Por su parte, en la mañana del viernes, en el Altagay, en el núcleo también costero de La Punta, desconocían la aprobación plenaria, y la primera reacción era la de preguntarse por lo que ocurriría con los trabajadores si la decisión finalmente se lleva a cabo. La tercera sociedad que se vería afectada es el Charco de La Arena, cerca del faro puntero.